Si en 1996 Carlos Castilla del Pino nos descubría una faceta, la del excelente memorialista, todavía inédita de su extensa obra ensayística y novelesca al ganar el IX Premio Comillas con Pretérito imperfecto (Andanzas 294), ahora honra una vez más nuestro catálogo con un ensayo de su especialidad como psiquiatra, dedicado a un tema apasionante, que nos concierne muy directamente a todos en lo más hondo de nuestro ser: la afectividad y el mundo de los sentimientos. A lo largo de este minucioso y apasionante tratado, el autor aborda, como siempre con un lenguaje transparente al alcance de todos, una de las dimensiones fundamentales del ser humano. En efecto, nuestra relación con el mundo no es únicamente cognitiva, sino que entre el sujeto y su entorno casi siempre cabe hablar de una forma de relación que va desde la búsqueda de la posesión hasta el rechazo absoluto. Los sentimientos -lo que los antiguos llamaban las pasiones del alma- no son, en definitiva, sino modulaciones del deseo; y la psicología, una investigación en profundidad de lo que conforma la esencia misma del ser humano.
Temes que no saldrás. Tienes miedo que la depresión nunca te deje, que los lamentos no se detengan, que el dolor nunca se vaya. ¿Alguna vez se despejará este cielo gris? ¿Se aliviará esta carga?
¡Sí! La liberación en la Biblia es audaz y llamativa, y está en todas partes. Piensa en la historia de José en el Antiguo Testamento: arrojado a un foso por sus hermanos, vendido como esclavo e injustamente encarcelado. Pero Dios tejió en algo bueno lo que estaba destinado a ser malo.
Dios está en el negocio de redimir lo quebrantado. Él lo hacía entonces. Y lo sigue haciendo ahora. ¿Anhelas algo de esperanza para estos tiempos difíciles? Entonces este es el mensaje que necesitas. Saldrás de esta. No será sin dolor. No será de un día para otro. Pero Dios usará esta pena para bien. Mientras tanto, mantén la calma. No seas insensato, ni ingenuo. Pero tampoco desesperes. Con la ayuda de Dios, saldrás de esta.