Los grandes festivales se han convertido en un fenómeno que trasciende la propia música, cuando no contribuye directamente a su estrangulamiento. Mueven miles de millones de euros, atraen turismo, exigen subvenciones, blanquean marcas, explotan a artistas y trabajadores y saquean al público. Aun así, no hay ciudad, grande o pequeña, que no apueste por el suyo. Nando Cruz disecciona en este libro una industria que ha crecido hasta desbordarse y nos sumerge en su historia y entresijos para entender que hay detrás de ese fin de semana bucólico de confetis, pulseras, luces y conciertos.
Desde el descubrimiento del monoteísmo por los israelitas hasta sus aportaciones en la creación y el desarrollo del capitalismo, el socialismo y el psicoanálisis, el genio judío se percibe en todas las manifestaciones artísticas, científicas y del pensamiento.
El historiador Paul Johnson señala algunas de las contradicciones inherentes al hecho de ser judío -como, por ejemplo, la racionalidad frente al misticismo- y observa un peculiar nacionalismo, expresado ya en el Libro de los Macabeos, que desembocó en el sionismo.
Desde los tiempos de san Pablo, pasando por los primeros concilios de la Iglesia y llegando hasta nuestros días, Johnson ofrece una amplia panorámica de la religión que durante más de dos milenios ha ejercido una influencia mayor en el destino de la humanidad que cualquier filosofía.
El autor hace gala en este libro de su maestría en el arte de contar la historia de una forma accesible, rica en detalles, apreciaciones y anécdotas, y al mismo tiempo ofrece los datos necesarios para responder a cuestiones esenciales sobre la evolución de la fe cristiana.
Cuestionarse el derecho a opinar en pleno siglo XXI y asumir que una parte de la población se crea con derecho de callar otra es un peligro. El diálogo, incluso entre posiciones opuestas, es la base de cualquier convivencia democrática, algo que parece olvidarse en un entorno social y cultural en el que abundan las verdades absolutas. ¿Hay que seguir viendo Lo que el viento se llevó, o la eliminamos de todas las filmotecas por racista? ¿Es Lolita una obra maestra de la literatura o prohibimos a Navokov por pedófilo? ¿Perseguimos a J.K. Rowling, autora de Harry Potter, por su opinión sobre lo que es una mujer? ¿Quemamos los cómics de Tintín en aras de una defensa a los pueblos colonizados por los europeos? ¿Debe censurarse una atracción de Blancanieves en un parque temático porque recibe un beso no consensuado del príncipe? ¿Puede un cocinero blanco cocinar un guiso chino o es apropiación cultural? ¿Merece un análisis la obra de Dostoievski o censuramos todo lo procedente de Rusia? ¿Pueden los actores interpretar a personajes que no sean de su misma raza y condición sexual? ¿Impedimos la lectura de Las aventuras de Tom Sawyer porque utiliza la palabra negro' a pesar de que Twain fue un defensor de la igualdad racial? La tradición artística, literaria y cinematográfica, la política, la historia ¿Deberían poder ser analizadas en su contexto? y ¿Quién tiene el poder para decidirlo? Nos jugamos mucho al elegir entre la libertad de expresión, la creatividad o la censura. También en aceptar quién puede establecer esos criterios, hoy manejados por ese poder sin nombre que son las RRSS. Porque de prohibiciones y de acoso a quien se cuestiona lo que se conoce como Pensamiento Woke, va la Cultura de la Cancelación.
Los medios de comunicación han dedicado muchas páginas a la crisis del sector,que amenaza con hacer desaparecer a la antaño poderosa prensa generalista. Sin embargo, no es la prensa la que está en crisis, sino ciertas formas de ejercer el periodismo… Como prueban los medios cooperativos, que están sorteando la actual recesión con propuestas y fuerzas renovadas.
La prensa ha muerto: ¡viva la prensa! entra en las redacciones y en los despachos de administración de algunos de los medios independientes más destacados de Europa y América para desvelar qué hay detrás de estas iniciativas, en muchos casos consolidadas, que no cuentan con el apoyo de grandes inversores pero que, pese a ello, han descubierto el secreto para mantenerse en pie y ofrecer un periodismo honesto y valiente.
Métodos colectivos de organización, implicación de lectores y audiencias, democratización radical de consejos de administración y redacciones… En estos tiempos en los que ciudadanos y periodistas intentan explorar nuevas formas de comunicación, conocer con detalle los sistemas de financiación y distribución de los casos aquí estudiados muestra, sin duda, un camino. Y también, seguramente, las claves del cambio que deberá emprender la prensa tradicional si no quiere ver peligrar su supervivencia.
Opus dei, «obra de Dios» es la definición de la liturgia según la doctrina de la Iglesia católica. A primera vista, se refiere al ejercicio del ministerio sacerdotal separado de la praxis que gobierna las otras esferas de la vida. Pero se trata de una separación sólo aparente que encierra un arcano. Es en ello en lo que se centra la investigación arqueológica de Giorgio Agamben. Un modo de filosofar que sabe como ningún otro iluminar, en los conceptos más comunes, huellas escondidas, reveladoras de filiaciones insospechadas. Llegar a la esencia del «misterio del ministerio» significa entonces descubrir, tras haber vuelto a recorrer el proceso de elaboración teológica que se remonta al cristianismo primitivo, la importancia inmensa del officium -el término latino para «liturgia»-en la concepción misma de la modernidad en Occidente. La idea del ser, la ética, la política y la economía no tienen más paradigma que el del officium. Del funcionario al militante, la acción humana se ha configurado según el modelo de proceder del sacerdote, en el cual lo que es el hombre se reduce a lo que el hombre debe hacer. Una estrategia en la que el pensamiento sismográfico de Agamben registra las primeras fisuras.
El nombre de San Agustín (354-430) ha pasado a la historia de la literatura como creador de un género original, el de la autobiografía espiritual, de larga tradición con posterioridad en Occidente. Las Confesiones relatan la peregrinación de un hombre hacia Dios, un itinerario tortuoso y atormentado que se inicia en su infancia y se cierra en el año 387, fecha de su conversión al cristianismo. Para San Agustin, el origen de los bienes y males del hombre, el centro del combate que se libra en cada uno de nosotros,
está en la conciencia y es profundizando en ella como se puede encontrar una vía de trascendencia hacia la realidad suprema en que se encuentra la verdad, el amor y la belleza.
Edición de Pedro Rodríguez Santidrián
El hecho de que todas las teorías morales contemporáneas continúen dialogando aún hoy con las premisas y planteamientos formulados por Immanuel Kant (1724-1804) permite hablar, en la historia de la ética, de un antes y un después del filósofo de Kónigsberg, cesura que viene marcada por el carácter de punto de inflexión que, para la filosofía moral, representa su formalismo ético. En este sentido, cabe calificar la Crítica de la razón práctica (1788) -uno de los textos kantianos capitales- como una verdadera "biblia" por lo que atañe al pensamiento moral de la modernidad. La presente edición, a cargo de Roberto R. Aramayo, une al depurado rigor de la traducción y las notas unos útiles índices que contribuyen al manejo y estudio de la obra, así como una cronología que la sitúa en su adecuado contexto.
Una nueva edición de un libro que da herramientas para liberarnos de las ataduras a las que nos somete la obsesión por el perfeccionismo.
La tendencia hacia el perfeccionismo es uno de los rasgos distintivos de las personalidades que, intentando salvaguardar una apariencia de equilibrio y autoconfianza, ocultan la angustia, el sufrimiento y la confusión más desesperantes. O, lo que es lo mismo, una serie de perturbaciones psicológicas nacidas de la necesidad de ejercer el control sobre todas las cosas, como por ejemplo: - El miedo a cometer errores o tomar una decisión equivocada. - La obsesión por el orden o la rutina firmemente establecida. - La reserva emocional. - La tendencia a la obstinación. - El sometimiento a las preocupaciones y las dudas. Las posibles recompensas de todo esto -seguridad económica, éxito, respeto de colegas y amigos- puede que resulten atractivas, pero decididamente tienen un precio: la pérdida de la intimidad, la autenticidad emocional y la autoestima. El presente libro demuestra, sin embargo, que el cambio es posible, y brinda comprensión y esperanza para quienes están aprisionados en las garras del perfeccionismo obsesivo, así como para sus familiares y seres queridos.