Este libro reúne una serie de ensayos breves, reseñas de libros, cuentos, parábolas e incluso programas de radio para niños y nos ofrece una nueva apreciación de cómo el pensamiento de Benjamin fue cambiando y madurando con el tiempo, a la vez que incluye varias de sus lecturas claves: textos de sus contemporáneos Ernst Bloch y Georg Lukács, de Paul Valéry, y de Heródoto y Montaigne.
Mario Vargas Llosa pertenece a esa estirpe de escritores que se ha creído siempre en la necesidad de emplearse en el combate cívico -o político, por usar un término desprestigiado-. Tomar partido aquí y ahora, en la refriega intelectual terrenal, ha sido para él la mejor manera de apuntalar, o mantener vigentes, ciertos valores de la civilización que de otro modo hubieran perdido un importante valedor frente a la arremetida de los bárbaros.
Este polemista arriesgado, que pone en juego su prestigio en defensa de unas ideas y de una manera de pensar, es a quien rinden homenaje los autores de estos textos, todos ellos dirigentes políticos en el pasado y en el presente. Es también la personificación de unas ideas liberales que no nacen del fanatismo, igual que estos políticos convertidos en escritores no defienden un solo pensamiento dogmático.
Con Augusto acaba la República y se inicia el Imperio. Acaba el mundo antiguo y la civilización romana se hace universal, así comienza el mundo moderno.
Con el Imperio, la ciudadanía acabará dejando de ser un privilegio de una minoría opresora, a un derecho de nacimiento que integrará a todos por igual, y las viejas ciudades-estado como Atenas, Esparta, Cartago, o más tarde Roma, serán sustituidas por el concepto de nación.
El censo de Augusto fue el instrumento que operó esa revolución silenciosa sobre la que pivota indefectiblemente nuestra civilización occidental: la ciudadanía universal, con la nación como garante de los derechos y libertades inherentes a esa ciudadanía.
Y mientras esos gigantescos avances jurídicos y políticos, que cambiaron el mundo para siempre, empezaban a ponerse en marcha en tiempos de Augusto, en uno de los pueblos más alejados e insignificantes del Imperio, en Belén de Judea, nacía la primera persona de la que tenemos constancia histórica que formó parte de ese primer censo de Augusto: Jesús de Nazaret. ¿Casualidad?
A las puertas de que se cumpla el primer cuarto del siglo XXI, vivimos una encrucijada en la que presente y futuro perfilan un inquietante horizonte. Asistimos al nacimiento de un nuevo [des]orden mundial que ha desencadenado una escalada en el uso de la fuerza. Una lógica bélica que se ha mostrado con toda su crudeza tanto en Ucrania como en Oriente Medio, así como en otros puntos calientes del globo. Al ruido de las intervenciones militares se suma la amenaza silenciosa de la guerra tecnológica, cuyos tentáculos debilitan a las democracias más sólidas y allanan el camino a los populismos.
En este libro, Lee McIntyre, profesor y académico con más de veinte años de experiencia en la investigación del negacionismo y el falseamiento de datos en la esfera pública, guía a los lectores a lo largo de la compleja (y a menudo oscura) historia de la desinformación como estrategia ideológica, mercadotécnica y política. Así, y sin perder jamás de vista el presente inmediato, el autor examina fenómenos recientes de importancia mayor, como el negacionismo de las vacunas (que tiene su origen en otros negacionismos médicos anteriores, tales como el de los perjuicios del tabaco) o la mentira estratégicamente empleada en las campañas políticas de Donald Trump, cuyas herramientas desinformativas vincula con las de las políticas soviéticas del siglo pasado.
Un estudio psicológico sobre la maldad humana.
Todos hacemos cosas malas. Todos mentimos, engañamos y hacemos daño a los demás. Todos sabemos lo que es el mal. Pero, ¿nos convierte eso en seres malvados? ¿Qué nos diferencia de los grandes criminales de la historia?
En este ensayo inteligente y accesible, la doctora Julia Shaw se adentra en el funcionamiento de los pensamientos y las acciones más malvadas. Sirviéndose de conocimientos propios de la psicología y la neurociencia, nos muestra que los mismos mecanismos que hacen posibles los crímenes más atroces también pueden funcionar a nuestro favor, ya que forman parte de nuestra naturaleza.
Gracias a una convincente combinación de ciencia, cultura popular y ejemplos de la vida real, este libro es capaz de plantear cuestiones como ¿cuánto se parece nuestro cerebro al de un psicópata?, ¿cuántas personas fantasean con cometer un asesinato?, ¿nuestras inclinaciones sexuales nos hacen malas personas? o ¿quién se convierte en terrorista? y resultar fascinante y convincente al dar las respuestas.
El 27 de agosto de 1950, el escritor piamontés Cesare Pavese se suicidó en la habitación número 49 del Hotel Roma, en Turín. Dejó una nota de disculpa, algunos poemas y un diario: El oficio de vivir. Pierre Adrian, mientras recorre con su pareja algunos lugares favoritos de Pavese, profundiza en el último verano de un escritor perseguido por la idea del suicidio. Y en toda la biografía de Pavese, en sus libros y lecturas, en sus ideas y sus amistades, Adrian ha buscado algo que nos ayude, pese a todo, a la dolorosa tarea de vivir. Pavese aparece así, a lo largo de estas páginas, como un compañero de viaje taciturno y sincero.
El neoliberalismo no puede comprenderse solamente como un modelo o una política económica. A lo largo de su desarrollo se ha constituido como un modo de articular y normar todos los aspectos de la vida en su conjunto, de regular las relaciones entre los seres humanos y de estos con la naturaleza. Así, el neoliberalismo se ha ido consolidando día a día como una racionalidad dominante, que no todos quieren ver y mucho menos cuestionar. Sin embargo, no es la única manera en la que el mundo puede ser.
Aunque hoy casi nadie lo recuerde, Marcel Proust escribió En busca del tiempo perdido, gracias a una extraordinaria capacidad de percepción que le permitió ver lo que nadie pudo. Sus contemporáneos lo consideraron un «médium despierto» y hablaron de él en términos que hoy lo vinculan a los fenómenos psíquicos. Este hecho demostrado en las páginas de este estudio fue silenciado por la crítica literaria... hasta ahora.
Telepatía, clarividencia y premonición son temas que impregnaron la mirada de una de las más grandes obras de su tiempo. El poder evocador de nombres, lugares y cosas, incluso su proyecto de viajar en la memoria para encontrarse con el origen de todo, se desvela como la aventura de una conciencia expandida. El escritor y las ciencias psíquicas reivindica esa capacidad, la contextualiza y aporta una visión más completa que nunca de la mente de Proust.