Con las cámaras de los teléfonos convertidas en apéndices humanos generamos muchas más imágenes de las que podemos consumir, imágenes que nos someten y ante las que, a veces, no queda más que sublevarse. Imágenes que nos degluten y a las que de vez en cuando conviene deglutir. Imágenes que, bajo la alfombra inabarcable de las millones de reproducciones, casi siempre nos ocultan los imaginarios de esta era, que empezó con la nueva derecha poniendo a volar la cabeza sin cuerpo de Lenin sobre el cielo de Berlín y se alarga hasta un presente en el que la nueva izquierda ha echado a cabalgar el cuerpo sin cabeza de Franco en el suelo de Barcelona.
Cinco siglos después de la Reforma, la revolución teológica que inicia Lutero sigue siendo imprescindible para comprender el presente. Este libro, coordinado José Luis Villacañas, Antonio Rivera y Juan Manuel Forte, se aproxima al gran reformador alemán con el objeto de que el lector aprecie la decisiva influencia de su teología sobre las categorías filosóficas centrales de la modernidad.
El libro también permite valorar de forma integral la figura de Lutero y juzgar los elementos de continuidad y de ruptura de su pensamiento. Los autores se adentran tanto en algunos aspectos de la obra del reformador que aún pertenecen a la mentalidad medieval como en aquellos que rompen con el pasado y permiten atravesar el umbral que lleva a la modernidad.
Especial relevancia se concede a la relación de la teología de Lutero con la revolución científica moderna. No falta tampoco el análisis de la controvertida recepción del teólogo de Wittenberg en los siglos posteriores, sobre todo de la recepción política que lleva a ver en la Reforma el inicio de la era de las revoluciones.
Hoy se cuestiona ya no sólo el poder del arte, sino que éste tenga derecho a vivir. ¿Hasta qué punto es posible la obra de arte? Confrontando con la actividad artística como problema en sí, revisando la historia de la estética tradicional y sus categorías, o criticando ese arte que ofrece mero consuelo o embriaguez, y que se rige por una lógica mercantilista, Adorno persigue examinar la problemática de la autonomía del arte y garantizar su derecho a la vida y la legitimación de su verdad. Teoría estética, libro póstumo de Adorno en el que confluyen todas las inquietudes estéticas que lo acompañaron en el desarrollo de toda su obra y texto fundamental para comprender la deriva de la estética contemporánea, muestra cómo el arte, aunque parte del mundo en que vivimos, debe ser atisbo de lo que aún no existe, ha de ser expresión utópica, potencia de resistencia y ruptura con la realidad social. Sólo así podremos salvar el arte de su decadencia o, lo que es lo mismo, salvarnos a nosotros mismos del devenir catastrófico al que nos vemos abocados.
"Manual del editor de mesa" es el libro perfecto para aquellos interesados en aprender sobre el arte y la técnica de la edición de mesa. Escrito por una renombrada profesional, es un recurso sumamente valioso para aquellos que buscan mejorar sus habilidades y conocimientos en este ámbito.
Ana Bustelo brinda una visión única y profunda sobre el proceso de edición de mesa, desde la revisión y corrección de errores hasta la organización y presentación de contenido. Con más de veinte años de experiencia en el medio editorial, la autora comparte sus conocimientos y estrategias para ayudar a los lectores a desarrollar un enfoque sólido y efectivo en su trabajo.
Una guía esencial para cualquier persona que trabaje o desee trabajar en el campo editorial, desde principiantes hasta profesionales experimentados. Con una amplia variedad de ejemplos y herramientas prácticas, "Manual del editor de mesa" proporciona una formación completa en un solo libro.
Una brújula para la era del pensamiento único, las teorías conspirativas y la acritud política en un mundo polarizado.
La retórica, como análisis crítico y constructivo del discurso social, es un aprendizaje imprescindible para el respeto, la convivencia y la neutralización de los conflictos en nuestra sociedad, donde campan fake news y haters, con discursos parciales e irreflexivos. David Pujante reivindica y actualiza esta disciplina milenaria, mostrando el proceso de su desatención y las razones de su actual auge en nuestra sociedad mediática. Asimismo, nos enseña el uso político-social del lenguaje, sus efectos persuasivos y sus importantes consecuencias para la vida humana.
Una obra reveladora en la que Shishkin cartografía, desde el amor y el desarraigo, la historia y la cultura de Rusia, un país contradictorio cuyo futuro solo puede predecirse a la luz del pasado. Desde la Rus de Kiev, pasando por el Ulus de Moscú, la época imperial, la Revolución y la Guerra Fría, hasta la actual Federación Rusa de treinta años, el novelista Mijaíl Shishkin, uno de los más lúcidos intelectuales rusos en el exilio, rastrea en Mi Rusia las raíces de la problemática de su patria: una nación que desde sus orígenes se abisma en un círculo de autodestrucción. Poniendo el foco sobre la incómoda relación entre el Estado y los ciudadanos, Shishkin dilucida la actitud rusa ante los derechos humanos y la democracia, y extrae la dolorosa conclusión de que en Rusia coexisten dos pueblos: los desilusionados e indiferentes que aceptan el dominio del más fuerte premiando a los dirigentes de mano de hierro y los que se resisten al poder opresivo y arbitrario intentando hacer frente al Gobierno.
¿Cómo salvar la brecha aparentemente infranqueable entre la ciencia (responsable de entender la naturaleza) y la política (responsable de regular la vida social)? Desde hace tiempo, la ecología política pretende dar respuesta a este enorme desafío, cuyas consecuencias ponen en peligro la base de la democracia. Pero tropieza con dificultades para renovar la vida pública...
La naturaleza siempre ha constituido una de las dos mitades de la vida pública; la otra mitad forma lo que llamamos política, es decir, el juego de intereses y pasiones. Por un lado lo que nos une, la naturaleza, por otro lo que nos divide, la política. Y por eso es erróneo afirmar que la preocupación por la naturaleza es el sello distintivo de la ecología política: porque las controversias científicas que suscita y la incertidumbre sobre los valores que provoca, nos obliga a abandonar la naturaleza como modo de organización pública.
Para Bruno Latour, la solución reside en una profunda redefinición tanto de la actividad científica (que debe reintegrarse en el juego normal de la sociedad) como de la actividad política (entendida como elaboración progresiva de un mundo común). En este libro, Latour explora las condiciones y limitaciones de esta reformulación, lanzando un nuevo enfoque para el mantenimiento de un mundo más habitable.
En 2022 publiqué Los días de la Revolución, buscando indagar en la etapa revolucionaria del Río de la Plata a principios del siglo XIX. Este nuevo volumen viene a ser la continuación de ése. Los dos libros, y los que planeo agregar en el futuro, están concebidos como una clase de Historia, o como un conjunto de clases, que te permitan conocer y comprender mejor el proceso histórico que condujo a la formación de la Argentina a lo largo del siglo XIX. El arco temporal de este libro recorre el lapso comprendido entre dos batallas: la de Cepeda en 1820 y la de Caseros en 1852. En ambas ocasiones se derrumban grandes estructuras políticas: el Directorio y la Liga de los Pueblos Libres en Cepeda y la Confederación Argentina liderada por la Buenos Aires de Juan Manuel de Rosas en Caseros. Te propongo analizar juntos estas tres décadas de una Argentina "en formación", porque en la primera mitad del siglo XIX ese país todavía no existe del todo. Ni en 1820, aunque se vayan delineando algunos de sus aspectos, ni tampoco en 1852, aunque sus elementos constitutivos sean cada vez más claros y visibles. Elegí como título Los días de la violencia porque entre 1820 y 1852 la violencia de los enfrentamientos políticos alcanza niveles desconocidos antes, y muy poco frecuentes después.
Te preguntarás por qué me pongo a escribir un libro de Historia cuando todos los míos anteriores son ficciones, es decir, historias inventadas.
Y es que antes de empezar a escribir ficción estudié Historia. Obtuve mis títulos de profesor y de licenciado y me dediqué durante muchos años a enseñar en la universidad y en escuelas secundarias. De hecho, sigo enseñando. ¿Por qué, además, quise escribir un libro?
En las últimas décadas la investigación histórica se ha renovado mucho en la Argentina, con preguntas nuevas y aproximaciones mucho más ricas y diversas que antes. Y sin embargo esos trabajos no han conseguido, en general, abrirse paso en el sentido común más o menos compartido por la sociedad. Al contrario: siguen muy vigentes, en esa "agenda pública", discursos históricos moralizadores, que no se proponen comprender sino juzgar y que simplifican nuestra perspectiva con anacronismos y visiones épicas que dificultan nuestra posibilidad de entender ese pasado colectivo.
Por eso es importante que los que enseñamos Historia hagamos lo posible por facilitar el encuentro entre el trabajo académico más serio y actualizado y la sociedad a la que ese trabajo está destinado. Creo que esa es una de las principales funciones de quienes nos dedicamos a la docencia.
En Los días de la Revolución, mi primer libro de Historia, vas a encontrarte con una posible explicación del proceso revolucionario que sacude y derrumba el Virreinato del Río de la Plata entre 1806 y 1820.
La Argentina no "nace" automáticamente de ese proceso. Al contrario: es producto de una larga, accidentada y compleja evolución. Pero es cierto que algunas de las claves de esa construcción hunden sus raíces en esos tiempos revolucionarios, en esas personas, en esas circunstancias y en esas peripecias. Y aquellos años de principios del siglo XIX, cuando el Imperio Español estalla en pedazos, habitan también en nosotros, en lo que somos en el siglo XXI. Este libro es una invitación a explorar juntos esos vestigios cargados de significado.
Eduardo Sacheri