Cuando se cumplen cien años del nacimiento de Hannah Arendt, reeditamos un documento fundamental para entender no solo la obra y la vida de la gran pensadora alemana sino también la biografía moral, política e intelectual de la segunda mitad del siglo XX.
La correspondencia que la autora de Eichmann en Jerusalén o Los orígenes del totalitarismo mantuvo a lo largo de veinticinco años con Mary McCarthy, una de las novelistas y ensayistas norteamericanas más brillantes del pasado siglo, constituye, en efecto, un diálogo inteligentísimo, edificante, ameno e iluminador sobre la historia y la cultura de Europa y Estados Unidos desde los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial hasta las secuelas de los movimientos del 68, además del emotivo testimonio de una amistad (intensa y vibrante) entre dos de las mujeres más lúcidas de su tiempo.
Durante mucho tiempo se ha creído que la prosperidad había aumentado gradualmente en la Historia. Sin embargo, se trata de una distorsión, porque este avance no se tradujo en mejoras en la calidad de vida. ¿Por qué el ser humano vivió estancado la mayor parte de su existencia? ¿Qué inició la enorme transformación de nuestros niveles de vida hace tan solo doscientos años? ¿Y por qué ese progreso ha derivado en una desigualdad tan grande?
A partir de estas tres cuestiones, Oded Galor, economista y pensador, desvela las claves para entender dos misterios de la evolución de la humanidad: el progreso y la desigualdad. Al rastrear nuestra trayectoria y sustraer las influencias más evidentes, Galor llega a la explicación última de las causas de este desequilibrio y nos descubre el papel esencial que han tenido la diversidad genética y la riqueza geográfica en nuestro desarrollo.
Una perspectiva innovadora que hace que nos replanteemos la comprensión de nuestra historia para encarar el futuro con una mirada esperanzadora y que contiene las claves no solo de la prosperidad de nuestra especie, sino de nuestra supervivencia.
El libro más personal de Julia Navarro
Una sugerente invitación a compartir las historias escritas y vividas por mujeres: con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos.
Hasta el siglo XX la Historia la escribieron los hombres. Eso explica por qué las mujeres apenas aparecemos como sujetos de las historias de la Historia. Sin embargo, la lista de aquellas que la protagonizaron es extensa: desde diosas hasta reinas, desde cortesanas hasta científicas, desde actrices hasta santas, desde escritoras hasta políticas... Hemos estado en todas partes, aunque un manto de silencio se empeñara en cubrirnos o ignorarnos.
Eso sí, no podemos contar las historias de estas mujeres sin tenerlos también en cuenta a ellos, porque desde el principio de los tiempos las vidas de hombres y mujeres han estado entrelazadas y no se explican las unas sin los otros, es decir con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos o con la ignorancia de ellos. Por eso, este libro no es solo la historia de ellas sino la de todos, pero contada no a través de la supremacía masculina sino desde un lugar común.