La conciencia uncida a la carne es el segundo volumen de los diarios de
Susan Sontag, que abarcan desde 1964 a 1980.
El segundo de los tres volúmenes de los diarios de Susan Sontag arranca donde acaba Renacida: a mediados de los años sesenta. Estos diarios trazan y documentan la evolución de la autora de principiante en el mundo artístico e intelectual de Nueva York a influyente crítica mundialmente reconocida con la publicación de Contra la interpretación en 1966.
La conciencia uncida a la carne sigue a Sontag durante los turbulentos años de la decada de los sesenta -sus viajes a Hanoi en el punto álgido de la guerra de Vietnam y a Suecia para rodar largometrajes-, hasta los ochenta y el inicio de la era Reagan.
Este libro es un registro de incalculable valor de los mecanismos internos, emocionales, espirituales e intelectuales de una de las pensadoras más incisivas y analíticas del siglo XX en pleno apogeo de sus facultades, además de una ventana al despertar político y moral del individuo.
Escrito desde los antípodas ideológicos y espirituales de esta corriente de pensamiento, "Nacionalismo" (1960) es uno de los exámenes más lúcidos y estimulantes que jamás se hayan escrito acerca de este fenómeno. En él Elie Kedourie (1926-1992) alumbró una obra seminal para la comprensión cabal de un movimiento alumbrado por el "sueño" romántico en el siglo XIX, en el que conoció su auge, pero que se prolonga conflictivamente aún hasta nuestros días.
El hombre que confundió a su mujer con un sombrero se convirtió inmediatamente en un clásico y consagró a Oliver Sacks como «uno de los grandes escritores clínicos del siglo» (The New York Times). En este libro, Sacks narra veinte historiales médicos de pacientes perdidos en el mundo extraño y aparentemente irremediable de las enfermedades neurológicas. Se trata de casos de individuos, aquejados por inauditas aberraciones de la percepción, y que, sin embargo, poseen insólitos dones artísticos o científicos. El doctor Sacks relata estos casos con pasión humana y gran talento literario. Son estudios que nos permiten acceder al universo de los enfermos nerviosos y comprender su situación. Como gran médico, Sacks nunca pierde de vista el cometido final de la medicina: «el sujeto humano que sufre y lucha». «El doctor Sacks nos muestra el formidable poder de nuestra mente y su delicado equilibrio» (Sunday Times); «Un libro para recomendar a todos: médicos y enfermos, lectores de novelas y de poesía, cultivadores de psicología y de metafísica, vagabundos y sedentarios» (Pietro Citati).