Considerado por muchos el profeta de la modernidad, la actitud de Baudelaire hacia el dogma del progreso, simbolizado por la prensa, la fotografía, la gran ciudad y tantos otros fenómenos sociales y culturales, fue ambigua. Las manifestaciones de lo novísimo repelieron y cautivaron al poeta a partes iguales. Renegó de las creaciones y las dinámicas de la modernidad por sus consecuencias sociales, psicológicas, morales, artísticas e incluso metafísicas, pero volvió a ellas sin cesar; los periódicos de gran tirada le repugnaban, pero asedió a los «canallas» de los directores para que lo publicasen; arremetió contra la fotografía, y sin embargo es el protagonista de algunos de lo mejores retratos de escritor que conocemos. Esta eterna ambivalencia constituye el telón de fondo de El esplín de París, suma de las contradicciones del último Baudelaire, auténtico objetor de conciencia moderno, tan insospechado como irreductible, que Compagnon, con su característica perspicacia y finura, nos invita a descubrir.
La novela del hombre que robó los sueños de una nación.
Nicaragua, 1979
Tras el triunfo del frente sandinista, en un restaurante en Managua ubicado en la recién nacida plaza de la Revolución, tres guerrilleros recuerdan con entusiasmo aquel glorioso 19 de julio y los gritos de júbilo de la muchedumbre al celebrar el derrocamiento de la dictadura.
Sin embargo, no pueden darse por satisfechos mientras Anastasio Somoza Debayle esté «feliz de la vida en su exilio» en Asunción, así que deciden infiltrarse en Paraguay y estudiar todos sus movimientos hasta dar con una oportunidad para acabar con él…
Unos meses antes, una niña de once años se enfrenta a la confusión de tiempos convulsos: las balaceras llenan de muerte las calles de Managua y una aversión generalizada contra Somoza se respira dentro y fuera de las fronteras, en particular en México. La guerra ha llegado.
Ella es muy pequeña para entender tanto odio, pero lo que más le duele es ver cómo todo a su alrededor se desmorona. El hombre que para ella y su hermana era como un tío, que en las fiestas de la familia se dejaba ver con esa mirada franca y siempre sonriente es ahora, para su sorpresa, llamado dictador: el enemigo de toda una nación.
A partir de poderosos y conmovedores recuerdos, Ligia Urroz reconstruye el testimonio de una niña exiliada por la guerra. Una novela íntima y valiente que le da un rostro —como no se ha visto en la literatura— a uno de los hombres más odiados en la historia reciente de Nicaragua.
Mary Beard, quizá la más grande figura actual de los estudios clásicos, nos ofrece una nueva visión de la historia de la Antigua Roma.
Como culminación de cincuenta años de estudio e investigación sobre la antigua Roma, Mary Beard, profesora de la Universidad de Cambridge, nos ofrece una magistral visión de conjunto de su historia: una historia que, nos dice, «al cabo de dos mil años, sigue siendo la base de nuestra cultura y nuestra política, de cómo vemos el mundo y nuestro lugar en él». Una historia caracterizada por increíbles mitos fundacionales y grandes instituciones políticas y sociales, por extraordinarias conquistas militares y espectaculares obras arquitectónicas. Sin olvidar las gestas de las personalidades más célebres del mundo romano: desde Cicerón tratando de evitar la conjura de Catilina sobre Julio César, hasta la victoria de Octavio sobre Marco Antonio. No estamos, sin embargo, ante una síntesis académica al uso, pues en la mayoría de reseñas de este libro aparecen asociados los calificativos de «magistral» y «entretenido».