Para cultivar la comprensión del planeta y de nuestros semejantes, además de viajar, tenemos el recurso de la gran literatura. Hay un mundo que conocer y en el que perderse, y si nos dejamos guiar por la curiosidad, esta puede llevarnos a un viaje interior que nos cambie a mejor. El mundo es cada vez más pequeño: todos estamos más conectados y podemos explorar el planeta de formas que a nuestros antepasados ni se les habría pasado por la mente. Y, sin embargo, pueden verse divisiones por doquier. Cunde la desconfianza y las falsedades se propagan. Viajar puede ayudarnos a contrarrestar estas tendencias, al igual que lo puede hacer leer sobre las experiencias de otras personas en otras tierras y épocas.
Alexander Batthyány y Elisabeth Lukas conversan sobre los desafíos psicológicos y sociales de nuestros días, y responden a estas preguntas desde la perspectiva de la logoterapia de Viktor Frankl y los descubrimientos psicológicos actuales. ¿Cómo mantenerse mentalmente sano en las fases difíciles de la vida? ¿Cómo podemos abordar adecuadamente las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial? ¿Cómo proteger y mejorar la salud mental en tiempos de crisis, aportando además efectos positivos y sanadores para la sociedad?
La primera vez que Manuela Carmena apareció en televisión en 1981 todavía era una desconocida abogada que acababa de convertirse en jueza. Más de treinta años después, era la alcaldesa de Madrid. Aquella entrevista, donde dibujó una justicia más humana y accesible, fue el preludio de una vida dedicada a desafiar lo establecido.
Desde sus primeros pasos como abogada en un despacho laboralista durante la Transición hasta su marcha de la política en 2019, Carmena repasa con honestidad los momentos más importantes de su vida con la sencillez de quien no necesita adornar su mensaje.
Su firme batalla contra la corrupción —a veces protagonizada por sus propios compañeros del juzgado— o su esfuerzo por acercar la justicia a quienes más la necesitaban son algunas de las historias que vertebran estas memorias. Un testimonio que invita a reflexionar sobre el pasado y a soñar con un futuro en el que las instituciones estén verdaderamente al servicio de las personas.
La historia de la brujería puede explicarse a través de la selección de un centenar de elementos y seres estrechamente vinculados con esa práctica milenaria: calderos, velas, árboles, cartas y animales que conforman una colección singular, como si de un museo o un cuarto de las maravillas se tratase. La historiadora Diane Purkiss acompaña esta serie de artefactos y símbolos de hechicería de una explicación detallada sobre el origen, el signifi cado y el empleo de cada elemento en la dimensión de lo oculto. Cada entrada, una por capítulo, ofrece además una ilustración del artista Ben Jones. El recorrido por este museo en formato de libro propicia la refl exión sobre el poder mágico de la cocina del mismo modo que elabora una historia de los amuletos e informa sobre otras tantas cuestiones. He aquí un ameno ensayo ilustrado sobre la sabiduría de esas mujeres a las que llamamos brujas y sobre un poder, el femenino, reprimido a lo largo de la historia, entre otros motivos, por asociarse a lo que no que siempre es visible o científi camente defensible o demostrable según la ciencia (o el dogma) de cada época.
Por fin en papel y en castellano el famoso e inédito artículo que Karl Hess escribió para la revista Playboy en marzo de 1969 y que causó un gran impacto en los estatistas asiduos a la incónica revista erótica.
Abogado especializado en derecho internacional, ensayista y reconocido escritor de no ficción, Philippe Sands explora en este apasionante relato la relación entre Augusto Pinochet y Walther Rauff, oficial de las SS alemanas que tras abandonar Europa encontró refugio en Punta Arenas, en el sur de Chile. A raíz del arresto del dictador chileno en Londres en 1998, Sands fue contratado como abogado por Human Rights Watch, y tuvo la oportunidad de participar en uno de los casos penales internacionales más importantes desde los juicios de Núremberg. Años después, mientras se documentaba para un libro, encontró una misiva escrita por un antiguo líder nazi llamado Walther Rauff. El autor de la carta, creador de las cámaras de gas ambulantes, ofrecía consejo a su viejo camarada sobre cómo escapar de las autoridades. Perseguido por crímenes contra la humanidad y genocidio, el jerarca había logrado trasladarse a Chile, donde había pasado a administrar una conservera que empaquetaba carne de cangrejo: alrededor de su figura se había forjado cierta mitología (Roberto Bolaño lo menciona en La literatura nazi en América y Nocturno de Chile, y aparece también al final de En la Patagonia de Bruce Chatwin). A Philippe Sands jamás se le ocurrió que pudiera existir alguna conexión entre Rauff y Pinochet, pero las vidas de ambos habían estado profundamente entrelazadas.
Una de las ensayistas más brillantes y radicales de nuestro tiempo aborda los grandes retos y dilemas del presente a través de una colección de artículos, perfiles y conversaciones. Aparecen en estos textos temas como el feminismo, la cultura queer, los conflictos raciales, las transformaciones sociales pendientes, la violencia, el cambio climático, las sexualidades alternativas, la transgresión y la perversidad.
En los ensayos Maggie Nelson aborda la obra de nombres punteros del ámbito intelectual, literario y artístico en Estados Unidos y otros países. Así, nos encontramos con perfiles de figuras que van de Judith Butler y Eve Sedgwick, dos de las fundadoras de la teoría queer, a Prince; de Natalia Ginzburg y Hervé Guibert a la artista británica Sarah Lucas o la norteamericana Carolee Schneemann; del escritor Ben Lerner al artista Nayland Blake y su exposición No hay agujeros erróneos. También hay luminosos análisis sobre obras de cine de vanguardia como The Deadman, un provocador mediometraje basado en un texto de Bataille, o los experimentos de Matthew Barney y de la animadora de origen iraní Tala Madani.
Entre las conversaciones destacan las que mantiene con Björk, con la estudiosa del feminismo Jacqueline Rose y con la poeta lesbiana Eileen Myles, que fue muy importante en su formación, al igual que la cantante Lhasa de Sela, fallecida demasiado pronto, y a la que dedica un sentido homenaje.
Rosi Braidotti, en este original ensayo, plantea una alternativa superadora a un Humanismo que se ha vuelto omnipresente y que históricamente ha escapado con astucia a los esfuerzos delimitadores de la teoría crítica. El «humano» es la criatura que proviene de la Ilustración y de su herencia: el sujeto cartesiano del cogito, la comunidad de los seres racionales de Kant o el sujeto-ciudadano, titular de derechos y propietario. Es un concepto que disfruta de un amplio consenso y conserva la tranquilizadora familiaridad del lugar común: damos por hecho nuestra pertenencia a la especie y hemos instaurado alrededor de ella la noción fundamental de Derecho. Pero ¿es realmente así? Rosi Braidotti, en este original ensayo, plantea una alternativa superadora a un Humanismo que se ha vuelto omnipresente ?impulsado sobre todo por los actuales progresos científicos y los intereses de la economía global? y que históricamente ha escapado con astucia a los esfuerzos delimitadores de la teoría crítica. De este modo, «lo posthumano», como posibilidad de superación de lo dado, aporta un significativo cambio de rumbo en el modo de entender las características fundamentales de nuestra especie, nuestra política y nuestra relación con los demás habitantes del planeta. Al mismo tiempo, plantea una serie de nuevos interrogantes en torno a la estructura misma de nuestras identidades compartidas.
Una carta de amor a una forma de vida cada vez más cuestionada
Somos más liberales de lo que pensamos. En nuestras costumbres y valores aún pervive esa tradición que John Rawls definió como «un sistema equitativo de cooperación». Aunque lo ignoremos, el liberalismo está en la raíz de nuestras vidas y en el modo en que actuamos en sociedad y en la arena política. Pero ¿por cuánto tiempo?
Alexandre Lefebvre, profesor de Política y Filosofía, asume que los valores que han conformado Occidente están hoy amenazados: «Una masa crítica de ciudadanos de las democracias liberales ha dejado de creer en el liberalismo». Sin embargo, la liberal sigue siendo una buena idea, la mejor, y es necesario redescubrirla para poder defenderla.
Liberalismo como forma de vida es un puente hacia una visión del mundo abierta y digna, al alcance de todos. En este libro, Lefebvre define lo que entiende por liberalismo, identifica sus principios e ideales, señala de qué manera moldean nuestra autoconcepción, explica cómo podemos cultivar esos compromisos y sugiere por qué es una buena idea.
Porque la mejor garantía de una vida plena es volver a llenar de contenido la tradición que nos llevó a convertirnos en la sociedad más tolerante y pujante de la historia.