Tanto en la tradición griega como en el Antiguo Testamento, «pecado» significaba desviarse de la dirección correcta. La gula, en este contexto, sería una desviación de la manera correcta de comer y, consecuentemente, para poder hablar con propiedad de la gula, antes se ha de conocer en qué consiste ese modo correcto de alimentarse. Este libro se apoya en la tradición literaria –desde los líricos griegos arcaicos hasta los poetas malditos, pasando por la Biblia y las novelas de caballería– para entender el modo en que se ha interpretado ese buen comer bueno en Occidente y cómo, en muchas ocasiones, no se ha formulado como una mera prohibición, sino como la búsqueda de un equilibrio.
Enero de 1946. Tras diez años de ausencia, Hilde Spiel regresa a su Viena natal como corresponsal de guerra de la revista británica New Statement. Vuelve a un Estado devastado por la guerra, ocupado igual que Berlín por las cuatro potencias vencedoras en la II Guerra Mundial. Extranjera en su tierra, y a la vez profundamente vienesa en su mirada, Spiel asiste a los esfuerzos de reconstruir un país nuevo y de olvidar la complicidad de muchos austriacos con el nazismo. Austria año cero, este podría ser el título de estas memorias personales, en las que Hilde Spiel, con su uniforme del Ejército británico, recorre las calles de su ciudad natal en busca de las huellas del pasado en un presente cambiante e incierto. Su estilo elegante y ágil convierte esta visita a las ruinas del viejo Imperio austrohúngaro en un viaje apasionante y evocador.
El espejo y el oráculo ofrece, en un lenguaje accesible, una visión exhaustiva de la estética de Schopenhauer. La obra sitúa al filósofo en el contexto intelectual de su momento, de modo que pueda comprenderse su singularidad como pensador de la belleza y de lo terrible.
A continuación, el libro se desplaza desde “la filosofía del espejo” al lugar opuesto. Tras dejar atrás la juventud, Schopenhauer desarrolló una “filosofía del oráculo”, de vocación activa, para comerciar con el mundo en las disputas sociales, en la pugna por el prestigio burgués y en la satisfacción de necesidades. Esta segunda sección oracular versa sobre temas como la astucia, la dialéctica, el honor, la vanidad, la vejez o la amistad, que no siempre han sido atendidos por los intérpretes.