Reunimos aquí los escritos de Simone Weil sobre la guerra civil española, en la que la autora participó tras cruzar la frontera en agosto de 1936 y unirse a la Columna Durruti en el Frente de Aragón. Se trata de una antología que pone de relieve el inquebrantable compromiso de Weil con los oprimidos, con la libertad y la dignidad humana, un compromiso que le lleva a denunciar no solo los excesos del bando contrario, sino los del propio, la traición a los ideales por los que se afirma luchar.
La sociedad global del siglo XXI parece más polarizada que nunca. Para algunos, los humanos estaríamos más cerca que nunca de los dioses gracias a los logros civilizatorios. Para otros, habríamos puesto en peligro la vida del planeta y los derechos fundamentales. Las culturas de la cancelación o despiertismo (wokeness) aumentan las tensiones sociales, voluntaria o involuntariamente. Desde el deporte hasta la política -incluida la guerra-, pasando por el trabajo o la educación, la persona contemporánea busca héroes de distintos bandos cuando no logra alcanzar el éxito en todas las facetas de la vida. La humanidad, como reconocimiento de la vulnerabilidad, como competencia en el arte de la compasión, es cada vez más escasa. Tras un viaje que emprenderán por un universo tecnológico y veloz que parece un campo de minas, los lectores encontrarán el retrato robot de una humanidad futura que se reencuentra con los ángeles de la tierra y de la luz en la senda de un humanismo equilibrado. Para este viaje Fernando Gil Villa construye una universitas navis, una nave compuesta de una infinidad de partes para explorar tanto lo inhumano como los posthumano en un mundo humano fracturado lleno de amenazas. Su nave se enfrenta a aquella otra que pintó El Bosco, la Narrenschiff, llena de necios y locos que a veces con optimismo y otras con pesimismo van dejando una estela de insensateces y exageraciones que amenazan el luminoso humanismo que Gil Villa defiende (R. Bartra).
Los dos escritos de Romain Rolland aquí editados, Empédocles de Agrigento (1918) y El relámpago de Spinoza (1924), fueron publicados de manera conjunta en 1931. La unidad temática de ambos textos justifica este criterio integrador, que es el que sigue Pilar Benito Olalla, responsable de una traducción novedosa y muy cuidada.
Los dos textos de Rolland sobre estos memorables filósofos, Empédocles y Spinoza, coinciden en la apropiación entusiasta, ardorosa, de obras que trascienden la contingencia histórica para mostrar su valor y resonancia en la actualidad.
Surge así un deslumbrante juego hermenéutico en el que es una aproximación individual como la de Rolland, marcada por una potente subjetividad, la que desvela aspectos esenciales, hasta ahora ocultos, de la obra de estos autores. Comparece ante el lector una armónica tríada de voces rotundas: la fecunda impronta filosófica de Empédocles y Spinoza, y el peculiar sello lite- rario de Rolland.