Si bien las primeras expediciones a la Florida desde su descubrimiento en 1512 tuvieron en común su fracaso final, el intento de Pánfilo de Narváez en 1527 ha pasado a la posteridad como máximo ejemplo de insensatez e improvisación. Felizmente, tal catástrofe nos dejó el documento excepcional en que Álvar Núñez Cabeza de Vaca relató sus desventuras, desde la dispersión de las naves y el cautiverio de sus tripulantes, hasta su posterior liberación y la penosa peregrinación durante años por las tierras del actual sur de Estados Unidos. Si "Naufragios" posee un inestimable valor etnográfico por sus descripciones de pueblos y costumbres, la crónica alcanza tonos épicos en su narración de hazañas, calamidades y peligros, siendo la experiencia de su autor, como concluye Trinidad Barrera, un verdadero «descenso a los infiernos que sólo una naturaleza superior podía resistir».
El astrólogo José Millán desvela en su primer libro las claves y los ciclos planetarios que marcarán el rumbo geopolítico de los próximos años. Una guía astrológica esencial para entender los cambios sociales y geopolíticos que se avecinan.
A nadie se le escapa que estamos viviendo el fin de un mundo. Nos adentramos en una nueva era, un nuevo orden mundial en el que los mapas que teníamos ya no sirven. Los viejos sistemas sociales, políticos y económicos no solucionan los problemas a los que nos enfrentamos, como el colapso de la democracia, la posible guerra nuclear, la catástrofe medioambiental o el empobrecimiento de la población. Pero ¿cómo hemos llegado hasta aquí?, ¿qué podemos esperar?
La astrología mundial nos ayuda a entender la atmósfera de caos que regirá en nuestros actuales sistemas de organización —estados, comunidades, economías, religiones—. Vislumbraremos en qué consisten estos nuevos modelos e ideales sociales que contemplan el derrumbe del patriarcado, el fin de la monarquía o la creación de una nueva economía paralela. De la mano de José Millán conoceremos las claves astrológicas que determinarán nuestro futuro, tanto a escala colectiva como personal.
Puede que hoy sintamos más intensamente bajo nuestros pies el temblor de la destrucción de los monumentos. Movimientos como "Black Lives Matter", las justas reclamaciones de los descendientes de pueblos colonizados o las luchas por la memoria histórica tras las dictaduras del siglo XX han exigido reparaciones simbólicas que a menudo pasan por intervenir, retirar o demoler estatuas de personajes y acontecimientos heroificados por una sola versión de los hechos. Sin embargo, como nos invita a reconocer aquí Mauricio Tenorio, el subir y bajar de los monumentos es tan viejo como la propia historia. La auténtica novedad reside en el flamante monumento de nuestra era: el "selfie", la imagen que, gracias a la magia de las redes sociales, pretende congelar el gesto de destrucción como un acto monumental que rinde honores a la verdadera justicia y al definitivo progreso, y que ofrenda los escombros del presente en los altares de un futuro mejor, más ético y puro. Pero basta meter las manos en el barro del pasado para convencerse, con el autor, de que la historia no es sino una sucesión de infamias, y nada en ella nos indica que el porvenir tenga la capacidad de conjurar sus males. Frente al gesto reductor y estéril de la destrucción, Mauricio Tenorio propone buscar refugio en la ironía para alumbrar, con una buena dosis de autocrítica, la posibilidad de una relación con la historia que permita hacer cuentas con aquello que incomoda políticamente, mirándolo cara a cara. Repensando nuestros usos del discurso histórico y del espacio público, y, sobre todo, desmitificando sus poderes, tal vez podamos ofrecer a nuestra generación y a las que vengan algo más que ruinas.