En Pensar el islam me propongo reactivar el pensamiento ilustrado. No pensar en el islam a favor o en contra, no es esa mi intención, sino pensarlo como filósofo. Leo el Corán, examino los hadits y consulto biografías del Profeta para mostrar que en ese corpus hay materia para lo peor y para lo mejor: lo peor, lo que unas minorías actuantes activan mediante la violencia; lo mejor, lo que unas mayorías silenciosas practican de forma privada. ¿Cómo debe la República considerar esas dos maneras de ser musulmán? ¿Existen relaciones y puentes entre monorías actuantes y mayorías silenciosas, sabiendo que la historia la hacen las primeras, y no las segundas? El presente libro también vincula lo que se ha dado en llamar el terrorismo con la política exterior islamófoba practicada por Francia siguiendo a la OTAN desde 1991. Llamamos barbarie a aquello que no queremos comprender. El islam terrorista ha sido parcialmente creado por el Occidente belicoso. Las cosas no son tan sencillas como unos y otros quieren darnos a entender. De ahí la necesidad de ponerse de nuevo a pensar. Sobre este tema y sobre otros.» Michel Onfray
La programación neurolingüística, o PNL, es la disciplina que estudia la estructura de la experiencia subjetiva del hombre. La PNL presenta y trabaja con herramientas específicas que pueden aplicarse efectivamente en cualquier interacción humana. A lo largo de esta obra, de la mano de Salvador A. Carrión, se analizan los métodos o herramientas de que dispone la PNL, y otras de las que se sirve aunque no le sean propias, para llegar a comprender y aprender los modelos efectivos y sus secuencias de investigación.
¿Le conocen por las maletas que se echa a cuestas? Probablemente lo hizo esta mañana. En algún punto entre su primer paso y el último para cruzar el umbral, usted tomó quipaje. Fue hasta el dispensador de maletas y cargó unos cuantos bolsos. Pero este dispensador no es la correa transportadora del aeropuerto. Es la de la mente. Y las valijas que tomamos no son de cuero, sino de cargas. La maleta de la culpa. El baúl del descontento. La mochila de la ansiedad y un bolso de tristezas colgado del hombro. Añádase un maletín de perfeccionismos, el saco de la soledad y la bolsa de lona del temor. No es raro que estemos tan cansados al final del día. ¿Hacia dónde podemos volvernos en busca de ayuda? ¿Qué le parece si consultamos a un viejo amigo, el Salmo Veitnitrés?