Esta obra valiente y sincera cuenta cómo el sentimiento de ineptitud social, junto a la cronicidad de la medicación parecen el camino marcado para alguien que ha sufrido una crisis mental grave. Es fácil que el diagnóstico se confunda con la esencia de la persona y se reduzca a una receta cómoda para millones de personas. A un diagnóstico.
Con el valor emocional de lo vivido, este libro resulta tan intenso que rehúye la posibilidad misma de redención. Pero de eso se trata. De afrontar la soledad, el desamparo, con ayuda ajena, hablando, compartiendo la angustia. No de describir patologías ni de marcar con dudosos diagnósticos, sino de comprender, si se puede, y de aliviar el sufrimiento. Nada que ver con la autoayuda ni con la negación radical de la medicación, pero tampoco con una biomedicina pautada, inflexible y despersonalizada.
Solo la aceptación de la locura como parte del ser humano nos permitirá una mirada de ternura hacia los considerados locos, pero sobre todo hacia nosotros mismos.
Como señalara Hernán Cortés, hubo un tiempo en que los españoles tenían a su alcance todo lo posible. Y lo posible en el siglo XVI no tenía nada que se le equiparase.
Pocas veces ha habido una época más rica que el Siglo de Oro español. El esplendor intelectual, la exuberancia vital, política, científica y mística fueron tan abundantes que tienden a caer en el olvido, más allá de nombres inevitables como Cervantes y Calderón, Lope y Góngora, fray Luis de León y Teresa de Ávila, por citar a unos pocos y traicionar a unos cientos.
Se diría que un periodo tan deslumbrante es inabarcable. Consciente de ello, Gregorio Luri opta por abordarlo desde una perspectiva arriesgada y original: siguiéndole el rastro a las manifestaciones del yo; un yo genuinamente español, que potencia la pasión frente a la razón; rastreando ese yo, en un país que se sueña eje del mundo y cuya lengua se crea y recrea con viveza.
Todo con la clara intención pedagógica de poner a disposición del lector español un patrimonio que le pertenece, al menos mientras nuestro Siglo de Oro no se nos convierta en un país extranjero cuya lengua nos resulte incomprensible.
Una obra que consigue despertar el entusiasmo de pasar horas entre los grandes.
Las protagonistas de este relato son mujeres que decidieron afrontar la sublevación del 17 de julio de 1936 mediante la lucha armada. Su participación como combatientes en el bando republicano supuso un punto de inflexión para la historia de las mujeres españolas, pero a medida que la guerra avanzó, gran parte de ellas fueron relegadas a trabajos auxiliares o a la retaguardia, hasta el punto de verse gravemente desprestigiadas. Con el final de la contienda, muchas de ellas abandonaron España para no regresar, otras fueron duramente represaliadas. Finalmente, la historia las olvidó. ¿Pero quienes fueron estas milicianas? ¿Dónde lucharon? ¿Cómo y porque fueron retiradas del frente? ¿Qué fue de sus vidas después de la guerra? La investigación para reconstruir sus biografías y recuperar su memoria, es el hilo conductor para explicar uno de los acontecimientos históricos más convulsos del siglo xx español desde una perspectiva de género.