Las desheredadas aborda los siglos XVIII y XIX, una época crucial en la historia de Occidente, germen de la que vivimos hoy. Es el tiempo de pintoras como Élisabeth Vigée Le Brun o Adélaïde Labille-Guiard; de las ilustradas lady Mary Montagu o la duquesa de Osuna; de científicas como la marquesa de Châtelet y Ada Lovelace; de las revolucionarias traicionadas como Olympe de Gouges y Mary Wollstonecraft; de escritoras como Mary Shelley, las Brontë o Emilia Pardo Bazán; de las primeras feministas como Flora Tristan, Concepción Arenal o Rosario de Acuña; de las impresionistas como Berthe Morisot o Camille Claudel... Se dedicaron a las artes, al pensamiento, lucharon por la libertad y los derechos de los más desfavorecidos, pero la burguesía ilustrada y liberal acabó imponiendo el relato oficial. Y en él no hubo cabida para ellas. De ese rechazo nacería el feminismo, que iniciaba entonces su carrera imparable.
Lo poético, en sus muy diversas formas, posee la cualidad de conmovernos. Este atributo, en esencia, puede convertir las palabras en artefactos de combustión lenta pero constante; «milagros intermitentes» que nos guían hacia una comprensión distinta del mundo y de nuestro lugar en él. En suma, el germen necesario que da comienzo a todo cambio crucial, ya sea a nivel individual o colectivo.
'El arte de encender las palabras', primer ensayo de la poeta Berta García Faet, explora cómo la poesía 'piensa'. Y arde, en opinión de su autora, no solo en la poesía propiamente dicha, sino también a través de la música, la pintura y todo tipo de manifestaciones artísticas. Desde un formato híbrido, que tiene tanto de tratado como de memoir literaria, este libro apela a las claves de lo poético: belleza, cognición, vínculos. Reflflexión teórica, manififiesto, confesión entre amigas y carta de amor: un texto radicalmente original y hermoso que crepita en busca de nuevos públicos y nuevas direcciones.
Un recorrido sutil y asombroso que busca mostrarnos cómo la poesía cataliza nuestras transformaciones más hondas. Un alegato en primera persona sobre el carácter restaurativo y revoltoso de las palabras.
En este libro, testimonio de la profunda amistad entre George Steiner y Nuccio Ordine, el amor por los clásicos, la pasión por la enseñanza y el papel esencial de la literatura para la humanidad constituyen los temas de un intenso diálogo nutrido durante más de quince años. Ordine traza un original retrato de Steiner, al que describe como un «huésped incómodo» que habitó el judaísmo, la literatura y la vida de un modo muy singular: no sólo dijo a menudo lo que muchos habrían preferido callar, sin atenerse a las convenciones o los tabúes, sino que su propia concepción de la vida encontró su verdadero fundamento en la idea del huésped. Ésta no consistía tanto en una invitación a respetar pasivamente las leyes de quien nos acoge, cuanto en la oportunidad de contribuir a mejorar la vida de los demás y la propia a través del intercambio de ideas y el diálogo, un ideal tan necesario como difícil de poner en práctica.
Estrapolación del relato bíblico con
el relato científico
La representación en orden cronológico de los eventos de la historia de la Tierra y del aparecimiento de la vida, como tema científico, se basan en la Tabla Cronoestratigráfica Internacional o Escala Temporal Geológica, elaborada por la Comisión Internacional de Estratigrafía de la Unión Internancional de Ciencias Geológicas. El relato de la creación, como tema filosófico, basado en los primeros dos capítulos del libro de Génesis.
Procesos geológicos
Datos científicos validados por Osiris de León, Ingeniero Geólogo, miembro de la Academia de Ciencias de la República Dominicana.
Aparecimiento de la vegetación
Lic. Teodoro Clase García, a la sazón, encargado del departamento de Botánica del Jardín Botánico Nacional en Santo Domingo, República Dominicana.
Procesos atmosféricos de autopurificación y limpieza Datos científicos validados por el Ingeniero y Meteorólogo Andrés M. Campusano, a la sazón, Subdirector Nacional de Meteorología (ONAMET), República Dominicana.
Desde el año 2013 se ha abierto en nuestro país un nuevo ciclo inmobiliario. La Gran Recesión iniciada en 2008 llevó al desahucio de cientos de miles de personas, que fueron posteriormente empujadas a un mercado de alquiler con precios cada vez más inflados. Nos hemos convertido así en testigos de la emergencia de una nueva figura social de la crisis, la de los inquilinos precarios, y asociado a esta, de un nuevo problema: la generalización de los desahucios, ahora por impago del alquiler.
Más allá del debate público acerca de la nueva ley de arrendamientos urbanos y de la aparición de nuevos actores como los fondos buitre o las SOCIMI, este libro pretende dibujar una completa cartografía del sistema de la propiedad inmobiliaria en España. En este mapa aparecen los fondos de inversión, la banca, las SOCIMI o la SAREB (el llamado banco malo). También se analiza la persistencia de los desahucios, la eterna carencia de vivienda pública y las nuevas estrategias inmobiliarias de las patronales del sector. Sin embargo, el análisis quedaría del todo incompleto caso de no ubicar en su centro a un actor pocas veces señalado: las extensas clases propietarias que dominan la sociedad española.
Invitado a exponer sus piezas de cerámica en el museo Nissim de Camondo, Edmund de Waal disfrutó del inesperado privilegio de adentrarse en uno de los palacetes más lujosos de París, antigua propiedad de una influyente familia sefardí. Construido por deseo del filántropo y coleccionista de arte Moïse de Camondo en 1912, el edificio acoge desde entonces una extraordinaria colección de arte francés del siglo XVIII. Sin embargo, como ocurrió a los antepasados de De Waal, los Ephrussi, también los Camondo se convirtieron pronto en blanco del antisemitismo. El infausto destino de este ilustre linaje sobrecogió a De Waal, que comenzó a escribir las cartas reunidas en este libro para rendir homenaje al recuerdo de una familia perdida y «contrarrestar el silencio del desdén». El resultado es una conmovedora y personalísima reflexión sobre el precio de la asimilación, la melancolía, los vínculos familiares, el arte, las vicisitudes de la historia y el valor de la memoria.