Hoy asistimos a un proceso deconstituyente del derecho y de los sistemas políticos. En el plano internacional por la rehabilitación de la guerra como medio de solución de los conflictos y por el desarrollo de poderes económicos desregulados y salvajes. En el de la Unión Europea, por las políticas antisociales impuestas por estos y por la pérdida de credibilidad del proceso de integración. Y en el de las democracias nacionales, debido a la crisis de la representación y a la expulsión de los principios constitucionales del ámbito de la política. Frente a la idea dominante en el debate de que no existe una alternativa a tales procesos, el autor propone una respuesta racional y practicable, consistente en la expansión del paradigma constitucional a todos los poderes, públicos y privados; en garantía de todos los derechos, de libertad y sociales; y a todos los niveles, el estatal y también el supraestatal. Y entiende que es una respuesta realista, pues lo que carece de realismo es confiar en que tal estado de cosas pueda mantenerse sin abocar a la humanidad a un desenlace catastrófico.
Frente al enfoque tradicional que contempla la solución de las disfunciones sexuales a través de largos y costosos tratamientos basados en modelos psicoanalíticos. Helen Singer Kaplan se propone en esta obra aclarar conceptos básicos y describir las principales técnicas de La nueva terapia sexual, que considera aquéllas como síntomas psicosomáticos causados por factores de diferente origen. Este primer volumen se divide en tres áreas generales, consagradas a los conceptos básicos (anatomía y fisiología de la respuesta sexual, el papel del cerebro y de las hormonas), a la etiología de las disfunciones (sus determinantes biológicos, como la enfermedad, las drogas o la edad, y psicológicos, que incluyen causas intrapsíquicas, culturales y de aprendizaje) y al tratamiento de las mismas. El segundo volumen se ocupa de las disfunciones sexuales del varón y de la hembra, de los resultados de la terapia sexual y de algunos problemas clínicos especiales.
"La decadencia de Occidente" se editó por primera vez en España en 1923. Oswald Spengler había comenzado a escribir esta obra cuando la Primera Guerra Mundial interrumpió su tarea, y claro, la extendió, en varios sentidos. Ortega firma el prólogo de la edición española y escribe, casi de paso hacia otra reflexión: «… la guerra mundial, que no ha sido tan mundial como se dice…»; con ello se hace eco del punto de vista/palanca que el autor propone como explicación de su trabajo: Occidente no lo es todo y, además, se acaba. Y lo demuestra. Spengler maneja una ingente cantidad de información: baraja números, música, catedrales e hipótesis científicas con lo mágico, el sino y las eternas preguntas sin respuesta del hombre; sitúa su luz sobre los hechos en ángulos distintos de los acostumbrados y alumbra diferentes aspectos de las mismas cosas. Para él la historia está habitada de seres/culturas que nacen, crecen, se multiplican y mueren. Un monumental intento de establecer de establecer una filosofía de la Historia que establezca un marco global de comprensión de los hombres y las sociedades en el transcurso del tiempo.