"Vivo una relación con Édouard Louis y Didier Eribon que ya dura más de diez años. Desde los primeros meses de esta amistad, algo cambió en nuestras vidas, se produjo una quiebra profunda en nuestras existencias: empezamos a viajar juntos, a cenar los tres casi sistemáticamente, a crear, a pensar y a intervenir juntos en el espacio público, a celebrar juntos nuestros cumpleaños y los momentos tradicionalmente asociados a la familia, como la Navidad, a compartir la integridad de nuestra vivencia. Más allá de la amistad, esta relación se ha convertido para nosotros en un modo de vida, un conjunto de emociones y de experiencias compartidas, con sus ritos, sus lugares, sus tiempos, sus conexiones con los demás, con el mundo cultural e incluso con el mundo en general.
La obra clásica que popularizó el concepto de «storytelling» y que nos alertó de cómo la narrativa fue poco a poco sustituyendo a la verdad en todos los ámbitos de la comunicación, desde la política hasta la publicidad.
Desde sus orígenes, la humanidad ha cultivado el arte de contar historias, una actividad que está en la base de toda relación social. Pero, en las últimas décadas, la industria de la comunicación y el sistema capitalista se han apoderado de ese arte, primero en Estados Unidos y luego en Europa, bajo la denominación de «storytelling». Tras la mayoría de las campañas publicitarias, pero también de buena parte de las electorales, se esconde esta sofisticada técnica de comunicación, control y poder con la que los estrategas del storytelling moldean las necesidades de los consumidores.
Campañas de marketing que se apoyan más en las emociones que en las propiedades de los productos que venden, soldados que se ejercitan con videojuegos concebidos en Hollywood, asesores de comunicación que transforman los acontecimientos políticos en un relato… Del increíble asalto a la imaginación de los humanos que estamos viviendo habla Christian Salmon en este libro, en el que pone al descubierto por primera vez el uso moderno de la narración como arma de manipulación masiva.
El sistema institucional de Estados Unidos, uno de los más admirados del mundo, lleva tiempo dando señales de mal funcionamiento. Las hostilidades políticas tuvieron como resultado la presidencia de Donald Trump y la irrupción de una turba tan pintoresca como peligrosa en el Capitolio durante el intento de golpe de Estado del 6 de enero de 2021. Sin embargo, los problemas se acumulaban desde hacía décadas y continúan después, como observa en este lúcido ensayo Josep Colomer, el politólogo español de mayor prestigio internacional. El diseño institucional de la potencia norteamericana, basado en la separación de poderes entre el Congreso y la Presidencia con solo dos partidos, crea incentivos perversos para el antagonismo y el surgimiento de encarnizadas rivalidades políticas y territoriales. Solo frente a un enemigo exterior que se aparezca como una amenaza existencial, como ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, se contienen las fracturas internas y se apartan los temas conflictivos que las instituciones no pueden resolver con éxito y de forma duradera. Trascendiendo las anécdotas más o menos coloridas, La polarización política en Estados Unidos es un análisis brillante y desapasionado de las raíces de la mayor paradoja de las democracias occidentales: el deterioro de la eficacia de los gobernantes genera una creciente crispación de la escena política.