Mariana Zuvic es nacida y criada en Río Gallegos, Santa Cruz. Conoció a Néstor y Cristina desde muy pequeña porque eran amigos de sus padres. Todo comenzó a cambiar -así lo narra en este libro- cuando el matrimonio Kirchner dio un giro a los parámetros morales con los que se movían en esa pequeña ciudad patagónica. Santa Cruz fue el laboratorio del modus operandi de hacer política que luego trasladaron a la Nación.
Nunca antes alguien había narrado en primera persona la intimidad del origen de esas "prácticas de destrucción institucional, descomposición social y corrupción que llevaron a los ciudadanos a transformarse en rehenes de la lógica amigo-enemigo", según cuenta Zuvic. Método que ejercieron como abogados, en la intendencia, en la gobernación de la provincia y del país.
El origen cuenta esa parte oculta de la historia reciente, lo que sucedió cuando Néstor y Cristina eran dos desconocidos para la mayoría de los argentinos. La investigación incansable de Mariana Zuvic junto a Elisa Carrió -que prologa este libro- fue determinante para llevar a la justicia las denuncias por malversación de fondos públicos del gobierno kirchnerista. Su historia es clave para entender qué pasó -y pasa- en Santa Cruz y en la Argentina desde hace treinta años.
La felicidad ha derivado en un dilema casi irresoluble y el afán por conseguirla supone un verdadero obstáculo para una vida buena. «La gente que solo busca el provecho material, arriesga su vida a la ligera. ¿No es esto un error de nuestra generación?», se preguntaba Chuang-Tzu nada menos que a mediados del siglo IV a. C. Han pasado más de dos mil años. En la actualidad, el conocimiento científico y el progreso tecnológico han puesto a nuestro alcance infinitas oportunidades, sobreabundante información e innumerables objetos de consumo. Sin embargo, la insatisfacción, el desasosiego, la aceleración y el cansancio acampan por doquier.
Disfrutar del momento, estar plenamente en el presente se ha convertido en una aspiración cuasi heroica. Tan es así que cada vez más aparecen en el «mercado emocional» terapias variopintas y ofertas prodigiosas encaminadas a paliar este malestar. Frente al mandato «sed felices» que proclama nuestra sociedad del exceso, tal vez lo más sensato sea intentar vivir bien y de la forma más dichosa posible.
De la mano de Aristóteles, Séneca, Horacio, Montaigne, Voltaire y también de escritores contemporáneos, Rubén D. Gualtero reflexiona aquí sobre el sentido que le damos a nuestra temporalidad, la relación con nosotros mismos, los demás, la naturaleza, las cosas y hasta Dios, para reformular una ética de la alegría y la mesura que nos ayude a lograr una existencia más plena.
Un joven pianista de Chicago se alista a las Brigadas Internacionales y viaja a la España de la Guerra Civil en lucha contra el fascismo, donde perderá el brazo derecho. De regreso a los Estados Unidos, el suyo será un relato de superación que lo convertirá en una leyenda de la bohemia artística de Chicago, en un storyteller prodigioso y en un pionero de la contracultura, que nos contará, como si de un libro de caballerías se tratase, la historia norteamericana de la segunda mitad del siglo XX.
«Fue un superviviente que se aferró a la vida. Una lección ambulante de resistencia y de superación sonriente. Un perdedor entre perdedores al que nada termino´ de salir bien, pero del que todos se encariñaban. Un idealista a quien la vida maltrato´ con saña, obligado a descubrir demasiado pronto que la vida «iba en serio» y que, pese a ello, se obstino´ en vivirla hasta no poder más. Sin resentimiento. Mentor espiritual y gurú salvador para muchos, aunque él no supiera redimirse, como los buenos mesías. Un hombre esencialmente libre y de una cierta candidez. Un buen tipo. Un amor. Un idealista iluso. Un maestro of the streets. El pianista de un solo brazo. Aquel pecador tan agradable. El rey de los callejones».