Para algunos, Maximilien Robespierre fue un mártir de la Revolución francesa, el abogado de provincias que consiguió, contra todo pronóstico, que en Francia se proclamara una república. Para otros, representa el primer dictador moderno, un fanático que instigó las matanzas multitudinarias del periodo del Terror y acabó justamente guillotinado.
En esta obra, la biografía más completa del revolucionario francés, Peter McPhee se adentra en las convicciones políticas y las relaciones familiares de Robespierre, haciendo especial hincapié en sus años de formación como abogado, para tratar de acercarse al hombre que hay detrás de la leyenda. Relato histórico, biográfico y humano, Robespierre es también una magnífica oportunidad de conocer a fondo a este sorprendente personaje, de una importancia capital para la construcción de Europa.
Pocos hombres han sido tan fieles al compromiso con la vida, la libertad y sus semejantes desfavorecidos como Howard Zinn. Parece improbable que un profesor de historia se vea involucrado, o incluso sea protagonista, de tantas peripecias y aventuras como él lo fue. Bombardero en la Segunda Guerra Mundial, profesor en una institución para mujeres afroamericanas durante la lucha por los derechos civiles en el sur de los EE.UU., activista antibélico y enviado a Hanoi durante la Guerra de Vietnam, protector del hombre que sustrajo los Papeles del Pentágono, Estas y otras son las estaciones de una vida intensa y plena de compromiso con la vida y las personas que le llevaron innumerables veces a la cárcel y fueron la causa de numeroso intentos de descrédito.
Pocos clásicos están tan vivos, tienen tanto que decirnos, como Michel de Montaigne, autor de los 'Ensayos'. De su mano, este libro intenta dar respuesta a una pregunta que a todos nos concierne: ¿cómo vivir, felizmente, una vida humana? A veces los clásicos se vuelven meros monumentos, fríos y distantes tras su fama y prestigio. Nada más lejos de los 'Ensayos', que aún hoy dialogan con el lector que se adentra en sus páginas. Si en ellos Montaigne se propuso la audaz empresa de pintarse a sí mismo, de conocerse a fondo y darse a conocer a los demás, de descubrirse, al hacerlo descubrió al hombre entero: saliendo en busca de sí mismo, Montaigne nos encontró a todos.