La violencia que tiene lugar en las primeras relaciones de noviazgo constituye un preámbulo de la violencia en las relaciones de pareja adultas, configurándose en un problema social de especial relevancia. La presente obra tiene un doble objetivo. En primer lugar, ofrecer información técnica actualizada sobre las características de este fenómeno, los factores de riesgo y protección asociados, así como aquellas teorías y modelos que explican tanto su origen como mantenimiento, enmarcando su comprensión en un difícil momento evolutivo: la adolescencia.En segundo lugar, la obra se centra en la prevención aportando principios de actuación generales y de utilidad para cualquier propuesta de intervención en esta área. Además, desde un modelo de prevención multicomponente, se aporta información práctica para la detección y reconocimiento de situaciones de riesgo, así como indicaciones para la actuación preventiva específica y coordinada de todos los sectores implicados: jóvenes, familia y escuela.
Durante los primeros meses de la Guerra Civil, cuando los ánimos estaban más caldeados que nunca entre la juventud revolucionaria, Tomás Martínez Negro, padre de familia y sacristán, fue asesinado a sangre fría a manos de cinco de sus vecinos en Mejorada del Campo. En los documentos pertenecientes a un juicio sumarísimo de las tropas franquistas se atestiguaba la condena de cuatro de sus verdugos, pero el quinto figuraba como huido: era Eladio Pampliega.
En este emotivo testimonio, el periodista Antonio Pampliega emprende un viaje por su propia historia familiar para descubrir la verdad sobre el asesinato de Tomás Martínez Negro. Un relato conmovedor que narra la historia de muchos de los asesinados de la Guerra Civil y que aspira a descubrir la verdad por incómoda que sea.
La presión por destacar en una sociedad donde «el infierno de lo igual» se presenta como una fosa de la que nos exhortan a salir. La necesidad autoimpuesta de las check-list como rituales de obligada ejecución para alcanzar la felicidad. La «ideología de la personalidad» que se manifiesta en forma de bulimia emocional, donde acumulamos y acumulamos experiencias para vomitarlas ipso facto en las redes sociales. La dolorosa brecha, que se agranda por momentos, entre el yo real y el yo virtual. La tensión de exigirle al tiempo libre una realización y productividad plenas, bloqueando así la posibilidad de disfrute…
Todos estos elementos, si no se analizan bajo la lógica del pensamiento crítico, se encargarán de configurar una personalidad abocada a experimentar un desánimo crónico. Y ante esto, pocos fármacos son más eficaces que la filosofía.