En este texto, el más breve de su obra filosófica, Cicerón analiza las afirmaciones del estoicismo que resultan «paradójicas»: «Únicamente lo honrado es bueno», «Basta ser virtuoso para conseguir la felicidad», «Las buenas obras son tan buenas como malas las malas», y «Todos los necios están locos, así como solo los sabios son ricos y libres». Valiéndose de sus dotes como orador, el autor desarrolla cada paradoja de forma clara y estructurada. Adornando su exposición con ejemplos y cierto humor, pretende acercar su mensaje a todos los lectores y que reflexionemos sobre el valor del bien y la virtud. Como sostenía Voltaire, no se ha escrito «nada más sabio, ni más verdadero, ni más útil» después de este tratado.
Dedicado a Nerón a comienzos de su reinado, este tratado constituye una loa a su personalidad, pero también una muestra del camino ideal para el buen gobernante, aquel que pudo seguir el emperador cuando todavía admitía consejo. "Sobre la clemencia" nos habla del valor y el ejercicio de la virtud, pero sobre todo es uno de los primeros y más preciados «espejos de príncipes» de nuestra literatura.
Comte concibió que las sociedades son sistemas organizados, cuyo un orden interno se corresponde con la etapa histórica que estas atraviesan. Así, el progreso para cada sistema organizado o sociedad lo determina ese orden y consistirá en adoptar los cambios que garanticen su reproducción y aquellos otros que aumenten su productividad y crecimiento. Además, supondrá reconducir las opiniones de los individuos y reprimir sus deseos para transformarlos en fuerza de trabajo productivo.
Manuel Martín Serrano, científico español de prestigio internacional, analiza en su Comte el conjunto de la obra del fundador de la sociología y muestra cómo en ella se anticipa tanto a la cibernética como al psicoanálisis. Con ello, el autor expone cómo Comte se adelantó más de dos siglos a los desarrollos actuales de ingeniería social, y cómo contribuyó a la deshumanización en las Ciencias Sociales.