Doy gracias a Dios porque en su misericordia me permite
comunicarte mi experiencia de oración.
La oración es la armadura de Dios en la guerra que
enfrentamos cada día. Como nos enseña el apóstol Pablo
en Efesio 6: 11, la armadura de Dios es la oración y está
disponible para todo creyente, para cada miembro del
cuerpo de Cristo.
La oración es la comunicación fundamental del cristiano
de una manera acertada y eficaz con el Padre, orando en el
espíritu a través de su palabra.
En un sueño, el Señor me tomó de la mano; iba subiendo
como cuando un avión se eleva, solo veía nube; esto era
como un ascensor. El Señor me decía “Mira”, y yo miraba
diferentes niveles de oración. El Señor me instruía que
debemos dedicar tiempo a la oración en intimidad. La
oración traerá la respuesta de Dios.
Peldaños Hacia la Fe tiene un contenido muy especial pues, cuando venimos a los pies del Señor, es como subir un peldaño cada día. El primer peldaño que escalamos hacia la fe es aceptar que Jesús es hijo de Dios y que vino a la tierra a morir por cada uno de nosotros. Debemos reconocer que hemos vivido una vida de pecado pero que ahora estamos dispuestos a seguir a Cristo por completo a través de nuestro arrepentimiento y conversión hacia él.
Thoreau amaba viajar y pasear por los bosques era una de sus actividades predilectas. Estos viajes siempre fueron una forma de elevación espiritual y de autoconocimiento. Lo mismo puede decirse de su célebre retiro de dos años en los bosques de Concord, recogido en la obra que más popularidad le granjeó, Walden. El pensamiento de Thoreau está anclado en dos ejes claros, el respeto a la naturaleza y el compromiso social. Su filosofía, condensada en la idea de vivir en comunión con la naturaleza del modo más sencillo posible, se encuentra en forma de reflexiones breves en este volumen. A través de fragmentos extraídos de sus obras, esta edición permite acercarse a la filosofía de Thoreau, que no ha perdido ni un ápice de su vigencia y se revela hoy más necesaria que nunca.