Pasa, lectora, lector, estás en tu fiesta. Más que un libro, este objeto es un carnaval de cincuenta estaciones que desfila tras las bambalinas de la cultura mexicana. En él participan Tin Tan y Pita Amor, María Félix y Monsiváis,Piporro y Tongolele, Nahui Olin y Jorge Ibargüengoitia, los beats y Marilyn Monroe, Vitola y José Revueltas. Entre muchos, muchos otros. Mientras pasan, nos van contando de sus vicios, supersticiones, sus pleitos y apodos, los cuadrángulos amorosos que formaron y los cabarés que visitaron. Guiados por la insaciable curiosidad de Julia Santibáñez, nos enteramos de quiénes fueron huéspedes de Lecumberri y quiénes invitados a la casa de Carlos Fuentes; qué escritores la hicieron de actores y qué libros ypelículas gozaron de la mercadotecnia inversa de la censura y por qué. Encuentra aquí lo que los libros ceremoniosos nunca dirán sobre escritores, artistas e intelectuales.
El 14 de noviembre de 1921 nacía el Partido Comunista de España, fruto de la fusión del Partido Comunista Español (conocido como "el de los cien niños") y del Partido Comunista Obrero Español. A lo largo del siglo de existencia que ahora cumple, el comunismo español ha vivido etapas y situaciones muy diversas, casi nunca fáciles. "Cometimos errores, pero los cometimos luchando", decía Marcos Ana de los comunistas; un siglo de historia y de lucha que merece ser narrado y analizado.
En la era digital, el influencer constituye un fenómeno fundamental para la cultura pop, la sociedad de consumo, la industria publicitaria y el capitalismo, y, desde hace ya un tiempo, su presencia se ha expandido más allá de las fronteras de internet. Jóvenes, adultos y niños se graban mientras se maquillan, cocinan, viajan o practican deporte, y comparten consejos con sus seguidores a través de las redes sociales.
En este libro, que viene precedido de un gran éxito en Alemania y que ha generado un necesario debate social, estas nuevas celebrities se erigen en el emblema de los tiempos que corren. Aleccionan y manipulan a millones de seguidores, incentivan el consumismo, promueven un estilo de vida neoliberal y menoscaban las causas más justas. El neocapitalismo se esconde tras los filtros y los retoques de Photoshop. Ya no solo es más complicado diferenciar qué es un anuncio de lo que no lo es, sino que cada vez hay más personas a las que, simple y llanamente, les da igual. Todo es entretenimiento y todo se puede convertir en mercancía. Incluso el propio yo.