La extraordinaria historia de cómo el Racing Club de Madrid sobrevivió a una estrepitosa gira por América antes de su disolución.
Hace un siglo, un modesto equipo irrumpió en el panorama del fútbol español para disputar la hegemonía a los clubs establecidos. Era el Racing de Madrid, que pronto llegó a ser el mejor equipo de la ciudad.
La expansión urbana lo obligó a abandonar su popular estadio de Chamberí. Para recuperar su prestigio, atenuado a lo largo de los años 20, se embarcó en dos ambiciosos proyectos: la construcción de un fastuoso campo en Vallecas y una estrafalaria gira por América en 1931 para sufragarlo. Todo ello precipitó su ruina.
Su llegada a Perú desató una sublevación militar. En Cuba los sorprendió una violenta rebelión. En México pisaron los calabozos y ficharon a un crack mundial. En los tugurios clandestinos del jazz de Estados Unidos se las vieron con gánsteres. En todas partes provocaron disturbios. En todas partes pelearon a puñetazo limpio.
La actual pandemia ha revelado el concepto de «contagio» como uno de los más significativos de esta época que acaba de inaugurar la rápida propagación de la COVID-19. La relevancia del concepto reside en su ambivalencia: «Se da contagio en la magia, se da contagio en la ciencia […]: hay quien cree que la economía de mercado pertenece a la segunda y, en cambio, quien está convencido de que el turbocapitalismo y el vudú se parecen más de lo que se suele imaginar».
El libro analiza con audacia y modestia estas dos acepciones del concepto de «contagio», así como las consecuencias, los límites y las oportunidades que ha desencadenado la pandemia. Audacia porque presenta una amplia batería de conceptos en un prolífico ejercicio de experimentación. Modestia porque con ese ejercicio no pretende decir la última palabra, sino proporcionar conceptos como quien lanza aros salvavidas al mar en medio de un naufragio. Quizá a partir de esos salvavidas se puedan delinear el eje de coordenadas o el atrapasueños con los que llegar a rozar el acontecimiento histórico que ha encerrado a medio mundo en casa.
En 1877, Henry Spencer Ashbee, famoso coleccionista inglés de ediciones de El Quijote pero también de obras eróticas en todos los idiomas, se refería a España como un «país desafortunado» en el campo de la producción erótica impresa. La erótica publicada en castellano y en catalán en los siglos XIX y XX, poco o nada presente en las grandes colecciones públicas europeas y muy poco en las colecciones privadas, sigue siendo la gran desconocida de las bibliografías y estudios especializados. Sin embargo, la producción erótico-pornográfica existió en España desde comienzos del siglo XIX y fue bastante más variada y extensa de lo que, por mero desconocimiento, se pensó en un primer momento tanto dentro como fuera del país. Diez años después de una primera tentativa publicada bajo el título de Un infierno español (Madrid, 2011), presentamos esta nueva versión, notablemente corregida y aumentada, de nuestra bibliografía erótica. Con este actualizado inventario de las publicaciones eróticas clandestinas españolas (casi quinientos títulos en sus diversas ediciones, consultadas directamente siempre que ha sido posible) queremos reconstruir lo que pudiera haber sido el «Infierno español», o al menos parte de él, de haberse conservado todas ellas en alguna biblioteca, como ha ocurrido en otros países.