«Kathe Lasnik, el sujeto de esta apasionante y desgarradora contribución a la literatura del Holocausto, demuestra una vez más que el horror indescriptible del genocidio nazi contra los judíos resulta más claro en el examen de las vidas individuales que en la demografía de masas, demasiado vasta como para poder asimilarlo verdaderamente en toda su extensión».
The New York Review of Books
Con sumo cuidado y una caligrafía impecable, Kathe Rita Lasnik, de quince años, estudiante de una escuela secundaria en Oslo, rellenó el «Cuestionario para judíos en Noruega». Y a la pregunta «¿Cuándo llegaste a este país?», respondió: «Siempre he estado en Noruega». El formulario está fechado el 16 de noviembre de 1942. Diez días después, ella, sus padres y una de sus hermanas fueron deportados junto con otros 528 judíos en el barco Donau. El 1 de diciembre Kathe moriría en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.
A través de un minucioso rastreo de archivos, registros y censos, Espen Søbye realiza con ejemplar sobriedad un necesario y luminoso ejercicio de microhistoria para rescatar del olvido un malhadado destino individual, toda una vida sepultada por los violentas sacudidas del siglo XX europeo.
No es un libro más sobre el cambio climático, es un libro que revela lo que hay en los márgenes de las cumbres del clima, aquello que impide que se avance en la lucha contra el cambio climático.
El 10 julio de 1596, Francisco de Mendoza, almirante de Aragón, dejaba Gante para dirigirse a la corte del Sacro Imperio, entonces asentada en Praga. Lo hacía siguiendo las instrucciones del rey Felipe II y del archiduque Alberto de Austria, nuevo gobernador de Flandes, de quien era mayordomo mayor. Su cometido consistía en presentarse ante el emperador Rodolfo II y otras destacadas personalidades, para comunicarles formalmente la toma de posesión de estos territorios por parte del archiduque; aunque a las iniciales visitas de cortesía se irían sumando otros objetivos de gran relevancia política. Esta embajada diplomática se encuentra recogida en un manuscrito inédito –cuyo autor fue con toda probabilidad el propio Francisco de Mendoza– que ahora presentamos al lector. Redactado a modo de diario de viaje y sembrado de reflexiones personales del protagonista, nos sumerge en la Europa de finales del siglo XVI.