La crisis de los misiles siempre había sido contada desde el lado estadounidense. Sesenta años después, un experto en Rusia nos revela por fin la historia definitiva.
En octubre de 1962 el mundo estuvo a punto de acabarse. Al descubrir la presencia de misiles atómicos en suelo cubano, John F. Kennedy se enfrentó a la Unión Soviética en un pulso que estuvo a punto de ocasionar la Tercera Guerra Mundial. Hoy, en el sexagésimo aniversario, con Ucrania en guerra, Serhii Plokhy analiza a fondo el contexto en que se desarrolló y las decisiones de sus protagonistas. Con nueva documentación que revela errores de bulto de la inteligencia americana y del lado soviético, Locura nuclear es también un retrato de la revolución cubana, del clan Kennedy y del ascenso y caída de Jruschov dentro del Politburó. The Wall Street Journal lo ha llamado “uno de los libros más importantes jamás escritos sobre la crisis de los misiles y las relaciones internacionales del siglo XX.
A la caza de Moby Dick es una mirada sobre los apuros de la naturaleza humana para seguir el ritmo cada vez más exigente de una civilización muy alejada ya de nuestros orígenes. La humanidad se enfrenta a cambios radicales en su devenir. Por una parte, el modelo vigente de civilización presenta desequilibrios estructurales que conducen a un colapso general, a una crisis maltusiana que tendría graves consecuencias en la vida de la gente. Por otra, la Inteligencia Artificial y la biotecnología están desarrollando herramientas que tienen el potencial de transformar la naturaleza humana, produciendo una nueva especie de poshumanos. José David Sacristán afronta abiertamente estos problemas del presente y aplica la mirada del arqueólogo para situarlos en el amplio marco del devenir histórico.
Moralista capaz de ver la realidad con los mismos ojos y la misma riqueza de imaginación que los grandes novelistas de antaño, este libro recoge reflexiones y sátiras de Piergiorgio Bellocchio, exégesis de lugares comunes conservadores y progresistas sobre la vida política y social de Italia desde los años ochenta, en plena derrota de la izquierda y el auge del consumismo televisado que acabaría llevando a Berlusconi.