El planeta atraviesa un estado de emergencia climática. La región latinoamericana padece los efectos del despojo. Pueblos, comunidades y sociedad organizada ofrecen una terca resistencia. Carlos Lavore, autor de diversos trabajos sobre participación, planeación y comunicación, da cuenta en este libro de lo que esta ocurriendo a escala global con los bosques, hielos, suelos y agua, cuya brutal explotación se traduce en desastres “naturales” y colapsos parciales con severas afectaciones a la vida. A partir del recuento de los saqueos de bienes y recursos naturales en los ultimos 40 años en América Latina, Lavore explica el proceso de extinción de la vida planetaria, o de buena parte de ella; reflexiona sobre los efectos negativos que ha producido la concentración del poder financiero, político y mediático; y pone el acento en las posibilidades de rescate.
Si bien no existe un proyecto de liberación asumido colectivamente, este libro visibiliza las múltiples resistencias y consigna la potencialidad transformadora de distintas alternativas políticas y sociales a lo largo de América Latina, con un énfasis particular en México; como la experiencia del pueblo boliviano, el movimiento de los sin tierra, los zapatistas en el sureste mexicano, las fogatas populares en Cherán, el pueblo Yaqui en Sonora, los movimientos de mujeres en las grandes ciudades y una notable cantidad de resistencias locales.
En 2006 le dijeron que durante unas semanas iba a vivir bajo custodia, pero aquel día la vida de Roberto Saviano cambió para siempre. Esta es la historia de un superviviente que se niega a rendirse.
«Aquí se cuenta una resistencia llevada a cabo con la palabra como única artillería y dentro del perímetro del propio cuerpo, partiendo de la base de que con cualquier lucha se aprende una única regla. Es esta: no es cierto que de la batalla o vuelves vivo o no vuelves; en caso de que vuelvas, volverás herido. Lo que estáis a punto de leer es mi herida.»
Todavía estoy vivoes un libro único, una colaboración insólita entre dos grandísimos narradores. Se trata del relato íntimo y descarnado de los últimos quince años en la vida de Roberto Saviano, en los que se ha visto obligado a vivir en la clandestinidad, por estar amenazado de muerte por la Camorra. Sus palabras dialogan con el trazo ágil y simbólico de Asaf Hanuka; recuerdan los días de una libertad perdida, la del niño apasionado de las historietas y que disfrutaba jugando con su hermano, hasta transformarse en un presente claustrofóbico, el precio a pagar por haber alzado la voz y que lo obliga a la vivir siempre pegado a sus escoltas. Es la vida de un hombre herido, pero que sigue luchando.
La primera industrialización no solo vino acompañada de una miseria de masas, con ella también cambió la forma en la que las clases bajasnarraban las dificultades de su presente y sus modos de resistencia.Antes de que se pudiese hablar de proletariado y, por tanto, cuandoaún no había palabras que nombraran la experiencia común deldesamparo, surgieron y circularon infinidad de textos, informes,estudios socio-estadísticos, boletines y novelas, que fueron despuésdespreciados como reaccionarios, anárquicos y románticos. Su delitofue echar mano de un pasado, en parte idealizado, para atacar a unpresente de muerte y destrucción. Esta revolucionaria investigaciónliteraria e histórica es un viaje a una época en la que las personassometidas al nuevo capitalismo pusieron en marcha una poesía de laclase con la que enfrentar la prosa de la situación, así como unarehabilitación tardía del anticapitalismo romántico.