Si queremos evitar futuros sobresaltos, es necesario explicar la crisis y elucidar sus significados.
La pandemia de la COVID-19 ha sacudido a la humanidad con una fuerza inopinada: un virus de origen animal ha obligado a los ciudadanos de gran parte del globo a quedarse en casa, y el mundo acelerado de la globalización se ha detenido ante la mirada perpleja de los contemporáneos. Millones de personas han enfermado y cientos de miles han muerto, mientras el uso masivo de las mascarillas nos recordaba a diario que la habitabilidad del planeta no puede darse por supuesta. Así que, un siglo después de la Gripe Española, otro virus infeccioso ha actuado como agente histórico de primer orden. Y esta catástrofe inesperada, mas no imprevista, aguarda ahora a sus intérpretes.
Las semblanzas de Martí y Gómez que publica don Mario Rivadulla se construyen sobre el tejido humano, ético, patriótico y político que dio origen a la independencia cubana bajo las ideas y el apostolado de José Martí, y con la estrategia y la fiereza en el campo de batalla de Máximo Gómez.
La obra destaca la importancia que dio siempre Martí a la República Dominicana en sus planes independentistas. El apóstol no solo buscó aquí al guerrero que necesitaba para impulsar la guerra cubana contra el dominio español, sino que se internó en nuestra realidad, forjó amistades y creó, en fin, una ligadura casi sublime con la dominicanidad.
Luego de la firma del Manifiesto de Montecristi, Martí se embarca rumbo a Cuba junto con el general Gómez, y mes y medio más tarde, cae Martí herido de muerte. A partir de entonces, la epopeya la concluyó el general Máximo Gómez y el vínculo domínico-cubano quedó sellado para siempre.
En Santo Domingo en 1902, Gómez dice: “Cuanto hice en Cuba, como humilde y devoto soldado de la libertad, lo hice a nombre del pueblo dominicano, cuyas miradas estaban fijas en mí”. Y don Mario agrega que “sin la decisiva presencia dominicana en las primeras y bisoñas filas rebeldes, es probable que la Guerra de los Diez Años hubiese abortado en sus mismos comienzos”.
La colección de la ciencia políticas de Tirant lo Blanch representa un proyecto editorial de la disciplina. Desde este presupuesto, las obras que componen esta colección tienen como objetivo fundamental trazar una panorama amplio de las matarías propias de la Ciencias Políticas, sin olvidar por ellos la necesarias interdisciplinariedad que conllevan estos estudios e investigaciones.