Una mirada a las guerras del siglo XX a través de los médicos que estuvieron en el frente.
La guerra civil española y la guerra de China contra Japón trascendieron sus fronteras. Para buena parte de la opinión pública mundial, eran la avanzadilla de los grandes conflictos ideológicos y militares contemporáneos. Algunos voluntarios internacionales decidieron implicarse directamente y compartir sobre el terreno la suerte de aquellas tierras hasta entonces en los márgenes del tablero global. Entre ellos, pocos tuvieron la relevancia del equipo internacional de doctores que, primero integrados en las Brigadas Internacionales favorables a la República española y después como colaboradores de la Cruz Roja China, destacaron por la continuidad de su compromiso ideológico y su sacrificio personal, por la relevancia de sus conocimientos médicos, por su significación individual y colectiva, y por la huella indeleble de aquellas experiencias en sus vidas. El investigador Carles Brasó Broggi recupera con documentación inédita de archivos de todo el mundo, la historia de estos médicos errantes, tanto durante su etapa en ambas guerras, como de sus trayectorias previas y posteriores, estrechamente ligadas a los movimientos internacionalistas, a la influencia comunista, a la Segunda Guerra Mundial y a la posterior Guerra Fría.
La política de no intervención promovida por Francia y Gran Bretaña durante la guerra civil española condicionó decisivamente el acceso a los mercados internacionales de armas por parte de la República. Mientras los sublevados se beneficiaban del suministro y colaboración, más o menos encubierta, de Italia, Alemania y Portugal, las autoridades republicanas se vieron obligadas a recurrir a intermediarios y al mercado negro y, en última instancia, fue inevitable una dependencia creciente de los suministros enviados desde la Unión Soviética.
El historiador Miguel Campos reconstruye los esfuerzos republicanos para superar, entre julio de 1936 y mayo de 1937, el absurdo estrangulamiento militar dictado por las potencias democráticas. De forma exhaustiva y documentada, se reivindica a los leales servidores de la República, cuyo éxito estuvo a menudo coartado por la desesperada situación bélica y la falta de pericia y conocimientos de algunos de sus enviados, víctimas del oportunismo de estafadores profesionales, traficantes turbios e incluso de emisarios oficiales que no dudaron a llenarse sus bolsillos. Además, Armas para la República reconstruye las maniobras de las redes y agentes de los sublevados y de los espías y diplomáticos de sus aliados para sabotear contratos e impedir por la fuerza muchas de las entregas. Una investigación capital para entender la innegable y decisiva dimensión internacional de la guerra civil española.
«En la primavera de 1936, un escritor plantó rosales». Así comienza el nuevo libro de Rebecca Solnit, una reflexión sobre un jardinero apasionado que fue, además, la voz más importante del siglo XX frente a la mentira y el totalitarismo: George Orwell. A partir de su azaroso encuentro con aquellas rosas que Orwell cultivó hace más de ochenta años y que siguen hoy rebosantes de vida en su jardín, la autora indaga en ese aspecto más desconocido de la vida del intelectual para descubrir en qué medida su devoción por las flores puede iluminar sus compromisos éticos y estéticos como escritor y como luchador antifascista.
Con su característica capacidad para establecer conexiones inesperadas, Solnit entremezcla la vida y la obra literaria del autor de 1984, y su vínculo con la naturaleza y el mundo de los sentidos, con otras historias como la de las rosas de la fotógrafa Tina Modotti, la obsesión de Stalin por hacer crecer limones en un clima gélido, la Guerra Civil española, la crítica de Jamaica Kincaid al colonialismo o la industria del cultivo de rosas en Colombia. Una reflexión sobre el placer, la belleza, el lenguaje, la escritura, la esperanza y la verdad como actos de resistencia.