Los milicianos jiguaniseros se dispusieron a la lucha, y los hechos se desencadenaron. (…) Al llamado del Movimiento, el municipio de Jiguaní respondió con un alzamiento masivo de sus milicias como apoyo a la Huelga.
Entre los méritos del libro resalta su gran realismo, lo cual aumenta el valor testimonial de la obra, que es una contribución al conocimiento de la historia de nuestra nación. Fueron aquellos días, los de Baire, Contramaestre, Maffo, Jiguaní y todos los rincones del municipio, los que hicieron honor a su inmarcesible pasado mambí. «Sangre y dolor de abril. Jiguaní, 1958», apunta al valor ideológico que debe tener todo documento revolucionario. En él vemos cumplida la tradición literaria de mostrar la literatura de campaña para perpetuar la memoria histórica.
El principe, primer texto donde se fundamenta y legitima teóricamente el Estado moderno, fue escrito por Nicolás Maquiavelo en 1513, cuando su autor se hallaba refugiado y exiliado en su finca de San Casciano. Angustiado ante la crisis política italiana, Maquiavelo intenta en El príncipe ofrecer un diagnóstica y una salida: el nuevo principe será capaz de establecer el orden nuevo. El texto es ási una especie de manifiesto donde, desde la ciencia política, se pretende
impulsar a la acción y transformar el rumbo desgraciado de los acontecimientos.
Les entrego una compilación de ideas que he compendiado al cabo de 30 años de haber participado en un retiro de evangelización que con frecuencia se ofrecía bajo la dirección del Padre Lautico Garcia S,J. para el colegio Santísima Trinidad donde estudie y para el colegio Santa Teresita. A partir del 19, 20, 21 y 22 de mayo del 1988, fecha de mi retiro, me integre en cuerpo, alma, vida y corazón en la experiencia del kerigma en mi parroquia Santísima Trinidad, a 15 minutos de distancia de mi casa. El mismo párroco difundía en persona este retiro por todos los confines de la República Dominicana.