Decenas de historias que relatan los patrones de violencia que viven las mujeres en los conflictos armados. * Fotografías que reivindican las historias de las víctimas civiles en las guerras y muestran que los conflictos no acaban cuando estas finalizan. * Historias que ponen de relieve que la consecución de la paz y el fin de la violencia pasa necesariamente por aplicar perspectiva de género en la búsqueda de soluciones a los conflictos internacionales y por la igualdad entre mujeres y hombres. Las mujeres y niñas sufren graves desigualdades a lo largo y ancho del planeta, que se agravan en situaciones de conflicto armado. Las guerras dejan a las mujeres en una situación muy vulnerable ante la pobreza y el acceso a los recursos económicos. Los servicios básicos de salud y de atención materno-infantil se desmoronan, la violación es utilizada como arma y agresión entre contendientes y la violencia de género, la trata de seres humanos y el matrimonio infantil se exacerban durante el conflicto. Al mismo tiempo, casi la mitad de las personas desplazadas por la violencia en el mundo son mujeres y a menudo atraviesan mayores dificultades por motivos de género en estas situaciones.
En octubre de 2019 tuvo lugar en Nueva York el Evento 201, un encuentro al más alto nivel en el que se dieron cita las principales agencias globalistas. Allí se simuló la irrupción de una pandemia que se extendería por el mundo debido a un novedoso coronavirus especialmente contagioso, basado en el SARS y que, procedente de un murciélago, saltaba a los humanos a través de un animal intermedio. El supuesto incluía la ausencia de vacuna durante el primer año. Las consecuencias sociales y económicas de la pandemia resultaban devastadoras.
Tres meses después, una OMS sostenida por los intereses privados de Bill Gates y de las farmacéuticas declaró la pandemia de covid-19.
¿Habría que estudiar el clima para entender también la crisis mundial actual?
Revoluciones, sequías, hambrunas, invasiones, guerras, regicidios... Los desastres que se sucedieron en la segunda mitad del siglo xvii no sólo no tenían precedentes, sino que se propagaron por el globo de una forma atroz. La crisis mundial se extendió desde Inglaterra hasta Japón, desde el Imperio ruso hasta el África subsahariana. El continente americano tampoco escapó a las turbulencias.
El prestigioso historiador Geoffrey Parker ha investigado en archivos del mundo entero (cita alrededor de 2.500 fuentes) y nos muestra aquí unos 700 testimonios de hombres y mujeres que contaron en primera persona lo que vieron y sufrieron durante una crisis política, económica y social que se prolongó desde 1618 hasta los años ochenta del siglo xvii. El autor también ha recogido una enorme cantidad de datos científicos sobre las condiciones climáticas en esa época, y su análisis de estos archivos «naturales» y «humanos» cambia por completo nuestro entendimiento de lo que hasta ahora se había dado en llamar la Crisis General.