«Un libro familiar, desconcertante, que se nos revela como una presencia benéfica. Es menos difícil de escalar que el Everest, pero como él, está ahí». EMMANUEL CARRÈREEl libro plantea «el problema de Dios» desde la propia experiencia vital de su autor y su búsqueda incesante, tanto a través de la lectura de los grandes místicos como el Maestro Eckhart y de las grandes tradiciones religiosas (hinduismo, buddhismo, cristianismo) como de prácticas tales como el yoga y la meditación, hasta el encuentro con aquellas personas afines a sus inquietudes espirituales. Los textos místicos y sagrados son abordados a partir de autores como Mircea Eliade, Henry Corbin, Jean Varenne o Louis Massignon, entre otros, y confrontados con la filosofía griega y del siglo XX, desde Nietzsche a Martin Heidegger o Hannah Arendt. El «problema de Dios» se enfoca desde una doble perspectiva: la del Dios antropomorfo y personal y la del Dios impersonal, sin forma ni figura, para centrar el argumento de su libro en esta última. En efecto, esta obra trata del Dios al que se llega por la cara norte de la montaña, que no es otra que el Monte Carmelo de san Juan de la Cruz, y cuya cima se alcanza mediante una ascensión que consiste en un proceso de reducción y de negación.
Una nueva y reveladora biografía basada en cartas y diarios inéditos que relata la fascinante vida de Simone de Beauvoir, una de las intelectuales más influyentes del siglo XX.
Simone de Beauvoir es un icono de la liberación femenina y sus relaciones poco convencionales inspiraron a la vez que escandalizaron a sus contemporáneos. Pero no solo se la conoce por eso, ya que también destaca como filósofa y novelista. Sus novelas ganaron prestigiosos premios literarios yEl segundo sexo transformó la forma en que pensamos sobre el sexo y el género.
Su relación con Jean-Paul Sartre, uno de los filósofos más importantes del siglo pasado, fue una de las más legendarias del siglo XX, pero para Beauvoir esa fama tuvo un coste: durante décadas su pensamiento fue infravalorado como poco original a la sombra de las ideas de Sartre. Sin embargo, nuevos materiales descubiertos recientemente muestran el valor de su propio pensamiento filosófico y el papel que este tuvo en la obra de Sartre.
Las semblanzas de Martí y Gómez que publica don Mario Rivadulla se construyen sobre el tejido humano, ético, patriótico y político que dio origen a la independencia cubana bajo las ideas y el apostolado de José Martí, y con la estrategia y la fiereza en el campo de batalla de Máximo Gómez.
La obra destaca la importancia que dio siempre Martí a la República Dominicana en sus planes independentistas. El apóstol no solo buscó aquí al guerrero que necesitaba para impulsar la guerra cubana contra el dominio español, sino que se internó en nuestra realidad, forjó amistades y creó, en fin, una ligadura casi sublime con la dominicanidad.
Luego de la firma del Manifiesto de Montecristi, Martí se embarca rumbo a Cuba junto con el general Gómez, y mes y medio más tarde, cae Martí herido de muerte. A partir de entonces, la epopeya la concluyó el general Máximo Gómez y el vínculo domínico-cubano quedó sellado para siempre.
En Santo Domingo en 1902, Gómez dice: “Cuanto hice en Cuba, como humilde y devoto soldado de la libertad, lo hice a nombre del pueblo dominicano, cuyas miradas estaban fijas en mí”. Y don Mario agrega que “sin la decisiva presencia dominicana en las primeras y bisoñas filas rebeldes, es probable que la Guerra de los Diez Años hubiese abortado en sus mismos comienzos”.