¿La Revolución rusa fue la consecuencia directa de las decisiones del zar Nicolás y del gobierno provisional de Alexander Kerensky? ¿O fue un proceso impulsado por los obreros y campesinos, que nunca imaginaron la dictadura bolchevique que impondrían Lenin y sus sucesores?
Resultado de toda una vida dedicada al estudio del gigante del este, Robert Service nos ofrece en este libro un esclarecedor y vívido relato del tortuoso camino que siguió Rusia durante la Primera Guerra Mundial, la Revolución y la posterior guerra civil, que desembocó en el establecimiento de un régimen soviético totalitario destinado a perdurar siete décadas. Protagonistas de altura como Nicolás II, Kerensky y el propio Lenin ocupan un lugar central en estas páginas.
Aquello que destaca, sin embargo, es cómo su autor enriquece la narración gracias a diarios poco conocidos de ciudadanos de a pie, como el campesino Alexander Zamaraev, el suboficial Alexei Shtukaturov o el contable Nikita Okunev. Sus testimonios nos ayudan a entender cómo vivió la sociedad del momento las profundas y problemáticas transformaciones que se sucedieron durante los años previos y posteriores a las revoluciones de febrero y octubre de 1917.
En 1972, la mitad de los estadounidenses estaban de acuerdo en que se podía confiar en la mayor parte de la población; en 2018, esta cifra había descendido a un tercio: las diferentes generaciones, de todos los géneros, religiones y partidos políticos, creen que la virtud humana está desapareciendo.
El cinismo es una respuesta comprensible a un mundo lleno de injusticia y desigualdad. No obstante, en muchos casos, está fuera de lugar. Docenas de estudios demuestran que la gente no llega a asimilar hasta qué punto los demás son amables, generosos y comprensivos; y este pensamiento cínico profundiza los problemas sociales: cuando esperamos lo peor de los demás, a menudo alentamos ese comportamiento.
La aparición de distintos ejemplos de populismo en diferentes partes del mundo ha hecho salir a la luz una pregunta que nadie se planteaba unos años atrás: ¿están nuestras democracias en peligro? Los profesores Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, de la Universidad de Harvard, han invertido dos décadas en el estudio de la caída de varias democracias en Europa y Latinoamérica, y creen que la respuesta a esa pregunta es que sí.