Pensábamos que conectar el mundo traería una paz duradera. Pero, más bien, nos está separando. En las tres décadas desde el fin de la Guerra Fría, los líderes mundiales han estado integrando la economía, el transporte y las comunicaciones del mundo, derribando fronteras con la esperanza de hacer imposible la guerra. Pero han creado, sin pretenderlo, un formidable arsenal de armas para conflictos de nueva generación.
Crece el conflicto entre individuos en las redes sociales, en Europa del Este, y entre Estados Unidos y China; se extiende la guerra cibernética y la amenaza de grandes flujos migratorios; hay incapacidad para cooperar en el cambio climático o en el modo de afrontar una pandemia; no hay un consenso que permita distinguir entre guerra y paz, y que establezca sanciones aprobadas por todos.
Como líder autorizado en relaciones internacionales, Mark Leonard ha estado en muchas de las salas donde se decide nuestro futuro, desde la sede de Facebook y los laboratorios de reconocimiento facial en China hasta los palacios presidenciales y los centros militares más remotos. Al tratar de comprender cómo la globalización ha roto su promesa de hacer nuestro mundo más seguro y próspero, Leonard explora cómo alcanzar un futuro más esperanzador en una era sin paz.
Un libro que homenajea a los cientos de asesinados por el yihadismo.
España ha sido escenario de las principales variantes del terrorismo islamista desde mediada la década de los años ochenta del siglo pasado. Un total de 300 personas han perdido la vida como consecuencia de atentados yihadistas cometidos en nuestro país o contra españoles en el extranjero. De todos ellos, el más brutal fue el del 11-M en Madrid. Justo ese día, la Audiencia Nacional estaba a punto de juzgar a 24 individuos por pertenecer a una célula de Al Qaeda en España. Puede parecer una casualidad, pero lo cierto es que en 1994 esta organización terrorista, responsable de los atentados del 11-S en Nueva York y Washington, había establecido una importante base en territorio español, la principal de Europa.
Este es un libro de memoria. Sus autoras, con extrema sensibilidad y delicadeza, han reconstruido las semblanzas de las víctimas a partir de las manifestaciones de familiares y amigos que jamás las olvidarán. Son retratos inconclusos, como lo fueron sus vidas: hombres, mujeres y niños, jóvenes que perseguían sus sueños, personas que llegaron de tierras lejanas e imaginaban un futuro mejor… La pérdida de todas ellas supone un daño incalculable para nuestra sociedad.
Estas páginas pretenden que su recuerdo trascienda el ámbito privado, contribuyendo así a generar una memoria social contra la barbarie.
Decir los márgenes es una larga conversación escrita en la que Chantal Maillard, con la complicidad de Muriel Chazalon, repasa los temas esenciales de su obra, algunos estrechamente vinculados con su experiencia vital. Surge así su voz más íntima, una voz que se interroga sobre lo que ha escrito, lo redescubre, lo precisa, lo amplía. 'Estas conversaciones -afirma Chantal Maillard- han sido para mí mucho más que simples intercambios referentes a lo escrito. Fueron una exigente demanda que me obligó a revisar buena parte de mis dichos y explicarme a mí misma un recorrido cuyo sentido no siempre aparece con claridad ante quien lo realiza.' El hambre como motor del mundo, la moral del semejante y sus cercos, el carácter de lo que consideramos monstruoso, los mecanismos ficcionales, la necesidad de recuperar la intuición de lo real bajo el lenguaje o la propuesta de un método de observación mental para el mayor conocimiento de uno mismo son algunas de las principales cuestiones que se abren y se condensan en los nueve capítulos que componen este libro. Los lectores de Chantal Maillard encontrarán en Decir los márgenes un apoyo para enriquecer la relectura de su obra y profundizar en su comprensión. Y quienes todavía no la conozcan o la hayan leído parcialmente tienen en este libro una guía para empezar a explorarla en toda su perturbadora clarividencia.