Antonio Gramsci ha llegado a ser uno de los nombres de referencia en las ciencias sociales y las humanidades contemporáneas. Sus dotes de analista, forjadas como dirigente político al calor de la coyuntura revolucionaria y la contraofensiva fascista del primer tercio del siglo XX –y por tanto no como ejercicio de preciosismo académico, sino dirigidas a comprender sus apremiantes circunstancias–, siguen hoy inspirando lecturas e interpretaciones tanto en el ámbito estrictamente intelectual como entre militantes políticos de diverso signo, llegando a convertirse incluso en tópicos del lenguaje político cotidiano y difuminando la precisión de sus contornos conforme crece la amplitud de su alcance. Ante tal hecho, y a fin de que dicha proliferación pueda, además de perdurar, enriquecerse en sus fundamentaciones, la presente edición ofrece al lector en lengua castellana una versión nueva de los Cuadernos de la cárcel de Antonio Gramsci, principal fuente en la que se decantan sus categorías analíticas, pero donde también se vislumbra la más amplia, y menos conocida, perspectiva general que las dota de arraigo.
Escribir libremente, crear obras artísticas sin seguir los cánones establecidos o informar objetivamente fueron actividades de alto riesgo en los países comunistas. Escritores y artistas bajo el comunismo es un libro único en el mundo, una historia del socialismo totalitario a través de las vivencias y las obras de los escritores, intelectuales, periodistas, músicos, pintores, cineastas y artistas de todo tipo, que sufrieron la represión de los regímenes comunistas. Bien porque sus obras no exaltaban los éxitos del comunismo o porque no se ajustaban al canon literario y artístico del partido; bien por su carácter crítico respecto al sistema, por reclamar libertad, democracia y respeto a los derechos humanos; o simplemente porque aquellos creadores cayeron en desgracia. Esta obra cubre todos los países en los que hubo, o hay, regímenes comunistas o afines. A través de las vivencias y obras de estos escritores y artistas, personas con nombres y apellidos, se pretende recordar también a los millones de seres anónimos, olvidados, que sufrieron esa misma represión.
"Pura lujuria" es una de las obras mayores de Mary Daly (1928-2010), pensadora feminista radical y una de las primeras doctoras en teología católica que ha enseñado en una facultad de teología como el Boston College. Autora profundamente crítica con una civilización patriarcal caracterizada por la violencia y el odio a la Naturaleza, Mary Daly manifiesta en el título mismo de esta obra el nexo que se establece entre la biofilia y la lujuria "pura" en el sentido de energía fecunda y creadora (aspecto ecofeminista) opuesta a la concepción fálica de la lujuria. Trabajando la etimología de las palabras, creando términos que transforman la percepción de la realidad, desmontando símbolos inadecuados, recuperando la memoria de las diosas y las madres y superando los presupuestos de género tradicionales, Daly busca otro futuro posible en lo salvaje de la conciencia.
La expansión del cristianismo en el Imperio romano sigue siendo una incógnita para los estudiosos. ¿Cómo pudo un grupo mistérico del Mediterráneo oriental desarrollarse hasta sustituir a los reconocidos y bien financiados cultos que contaban con el respaldo del Imperio y de la aristocracia? ¿Y cómo llegó a convertirse en el siglo V en la religión oficial?
La lógica de las respuestas tradicionales destaca la altura de la doctrina propuesta por los cristianos, su apasionado celo, el eficaz proselitismo y hasta la sobriedad de su propuesta moral.
A lo largo de esta obra se propone una lógica alternativa, cuyo punto de partida es la práctica de la paciencia, virtud que ha de configurar a quienes solicitan hacerse cristianos. A ello se suma el esfuerzo por cambiar el propio estilo de vida (habitus), que exige apartarse de los usos y costumbres de la sociedad. Por último, la obligatoriedad de la catequesis y del culto como medios que atestiguan la acción invisible de Dios en la historia y ayudan a perseverar pacientemente en la opción cristiana.
¿Queda algo por descubrir sobre la legendaria generación beat? Estas memorias de quien fue la esposa de Neal Cassady aportan nueva luz sobre ese universo de escritores rebeldes. La mirada íntima y única de alguien que vivió todo aquello en primera persona.
Carolyn conoció a Neal Cassady, Jack Kerouac y Allen Ginsberg en Denver en 1947 y al cabo de un año se casó con Cassady y se establecieron en San Francisco. Tuvieron tres hijos y Neal encontró un trabajo en el ferrocarril. Pero los sueños de llevar una vida tranquila y burguesa, como cualquier familia americana de clase media de la época, no tardaron en esfumarse.
El salvaje Neal no podía estarse quieto y sus desapariciones e infidelidades empezaron a ser la norma. Neal sumergió a Carolyn en un mundo desconocido, lejos de las convenciones sociales, un universo de promiscuidad, bisexualidad, drogas y libertad. Por la casa aparecían Kerouac y Ginsberg, con el primero de los cuales Carolyn mantuvo una relación amorosa.
Por el libro desfilan también otros personajes célebres como Ken Kesey, Lawrence Ferlinghetti, William Burroughs, Gary Snyder, Timothy Leary… El resultado es a un tiempo un emotivo libro de memorias y un documento de un valor incalculable sobre la generación beat.
¿Por qué, cómo y dónde enterramos a nuestros muertos? ¿Cómo los recordamos?
Las pirámides de Guiza, las catacumbas de París y los cenotafios erigidos para los muertos del mundo son solo algunas de las respuestas.
En esta fascinante historia cultural de los cementerios se exploran las formas, a menudo conmovedoras y a veces controvertidas, en que las personas a lo largo de la historia han respondido al problema de despedir y dar descanso a los muertos.