Referente ineludible en la historia de las ideas, Berlin recorre magistralmente, en estos nueve ensayos, las ideas que han gobernado la historia europea durante los últimos tres siglos: nacionalismo, liberalismo y especialmente marxismo. Con el fin de extraer lecciones morales, Berlin se pregunta por qué los seres humanos tienden a admirar a hombres movidos por la ambición, los celos o la vanidad monomaníaca -incluidas figuras notables de la historia como Pedro el Grande y Napoleón-, y proporciona algunas respuestas, siempre reveladoras, en este estudio de las ideas. El sentido de la realidad incluye textos clave de quien ha sido considerado uno de los mejores ensayistas en inglés, y cubre un amplio abanico de temas: el realismo en la historia, naturaleza y el impacto del marxismo, la historia del socialismo, la radical revolución cultural llevada a cabo por los románticos, las nociones rusas de compromiso artístico, o la práctica y el origen del nacionalismo...
En enero de 1907, cuando solo tenía veintiún años, Natacha Klimova fue condenada a muerte por participar, junto a otros miembros del movimiento maximalista, en un atentado contra el ministro del Interior del régimen zarista. La pena fue conmutada por cadena perpetua, pero antes, mientras esperaba la sentencia, Klimova había escrito a su familia una extensa carta que acabó publicada en la prensa y que conmovió a buena parte de la sociedad rusa. La historia de Natacha Klimova no había hecho más que empezar.
Pero ¿quién fue Natacha Klimova? ¿Cómo llegó una joven de la nobleza de Riazán a colaborar en el mayor atentado terrorista de la Rusia prerrevolucionaria? ¿Cómo consiguió escapar de prisión y qué fue de ella durante su vida como fugitiva?
Maud Mabillard decidió seguir la pista de Klimova y reconstruir su historia a través de cartas, documentos policiales y testimonios de quienes la conocieron. El resultado es esta Flor roja que, además de llenar los vacíos biográficos de Natacha Klimova, ayuda también a componer el complejo puzle político y social de la Rusia de comienzos del siglo xx.
Un texto en el que habitan ideólogos, espías, campesinos o literatos —Tolstói y Mayakovski, entre otros, transitan por estas páginas— y que, sin perder el rigor del documento histórico, adquiere por momentos la tensión de una trama policial.
Codicia, frustración sexual, el deseo de sembrar el terror, la envidia, el anhelo de combatir la soledad, el amor o incluso el puro placer de matar, son algunos de los móviles que se van desgranando en estas apasionantes historias. A modo de decálogo, la autora construye unos modelos nada accidentales de asesinar, diez relatos en los que, haciendo gala una vez más de su rigor, su capacidad de análisis y conocimientos sobre la mente criminal, disecciona de forma magistral el lado más oscuro del ser humano.
Ampliamente ilustrado con fotografías, mapas y fichas con perfiles criminológicos de los diferentes asesinos, para ahondar desde una visión profesional en las perturbadoras raíces del Mal.