"Este libro ha estado en mí durante un buen tiempo. Su inspiración contiene dos aspectos. El primero es el deseo por consolidar los avances teóricos de la criminología realista de izquierda de las dos décadas pasadas que, siempre me ha parecido, gira alrededor de la perspectiva conocida como el cuadrado del delito. El estudio del delito se fundamenta en un marco de interacción que incluye, además de la familiar dupla de delincuente y víctima, al Estado y a las propias instancias de justicia criminal junto con el pueblo y las comunidades dentro de las cuales tiene lugar el delito y su control, como participantes activos en la construcción y regulación de la delincuencia. Este marco de referencia se puede, por supuesto, desplegar de una manera analítica, para permitir que las contribuciones y las interacciones de estos numerosos participantes produzcan cambios en las tasas o los índices delictivos. Sin embargo, la época actual ve el problema de abarcar al delito con base en nuevas dimensiones, además de los aspectos tradicionales de incrementos y caídas de la cantidad de actividad delictiva.
He aquí un clásico indiscutible del estructuralismo contemporáneo aplico a su vertiente etnológica. Métdo de investigación según algunos, concepción del mundo según otros, el movimiento estructuralista, surgido de la utilización de una modelo lingüístico, ha promovida -sobre todo a través de la obra de Claude Lévi-Strauss y sus discípulos- un poderoso y revolucionario movimiento intelectual cuya influencia resulta decisiva en todas las ciencias del hombre.
«Este libro debería ser el próximo Figuras ocultas... Una historia que cualquier persona interesada en la época tiene que leer, una pieza clave del rompecabezas sobre el esfuerzo bélico de los aliados», Washington Post Corre el año 1916, el excéntrico magnate George Fabyan contrata a Elizebeth Smith, una joven maestra cuáquera y poetisa, para que encuentre los mensajes secretos que según su creencia contienen las obras del dramaturgo William Shakespeare. Elizebeth se traslada a su lujosa finca con la esperanza de pasar el día estudiando libros antiguos, pero los estrechos lazos de Fabyan con el Gobierno y las urgencias de la guerra transforman rápidamente su misión. Pronto aprenderá a aplicar sus conocimientos a una nueva y apasionante empresa: descifrar mensajes secretos sin conocer la clave. Junto a ella trabaja William Friedman, un científico judío que se acabará convirtiendo en su marido y compañero de codificación durante toda su vida. En La mujer que rompió los códigos, el escritor y periodista Jason Fagone relata la vida de esta extraordinaria heroína que desempeñó un papel fundamental en la historia, desde la Primera Guerra Mundial, la Ley Seca, hasta su lucha contra el fascismo. Una joven brillante que ayudó a atrapar a gánsteres y contrabandistas, desenmascaró una red de espionaje nazi en Sudamérica y libró una batalla clandestina contra el Reich de Hitler, descifrando varias versiones de la máquina Enigma utilizada por los agentes alemanes para ocultar sus comunicaciones. Un libro que rinde homenaje a una heroína anónima cuya historia es comparable a la de otras grandes tecnólogas, como Ada Lovelace y Grace Hopper, y cuyas contribuciones, hasta ahora ocultas, alteraron el curso del siglo XX.