Comprender el vasto concepto de «política» puede ser desalentador, si bien El libro de la política hace esto que sea más fácil que nunca, al explicar todas las grandes corrientes políticas de una manera sumamente sencilla, con resúmenes, gráficos y citas que ayudan incluso al más lego a entender este fascinante tema.
Más de 100 innovadoras ideas de la historia de la política son desentrañadas en el libro de manera que los temas más abstractos, como los fundamentos teóricos, así como los ejemplos prácticos se hacen fácilmente comprensibles. La obra abarca desde el antiguo pensamiento político y la política medieval a todo el desarrollo experimentado en este campo hasta la Primera Guerra Mundial y la política moderna. Cuenta con un apartado de consulta con un glosario de términos políticos y un directorio de los pensadores políticos, como Platón, John Locke y Karl Marx.
El primer volumen –de 1944 a 1968– abarca los años de Sartre y Beauvoir y sus refutaciones, las relaciones contrastadas con el comunismo, la conmoción de 1956, la Guerra de Argelia, los inicios del Tercermundismo, la irrupción del momento gaullista y su impugnación: una época dominada por la prueba de la historia, la influencia del comunismo y la desilusión gradual que le siguió. El segundo volumen –de 1968 a 1989– abarca desde el utopismo de izquierdas, Solzhenitsyn y la lucha contra el totalitarismo, hasta los «nuevos filósofos», el advenimiento de la conciencia ecológica y la desorientación de los años ochenta: una época marcada por la crisis del futuro y que vio afianzarse la hegemonía de las ciencias humanas. Estos son algunos de los hitos de esta saga, que abarca uno de los periodos más efervescentes y creativos de la historia intelectual francesa y global, de Sartre a Lévi-Strauss, de Foucault a Lacan.
Escrito literalmente intempestivo, la Ética de Baruj Spinoza (1632/1677) ha ejercido siempre, desde antes incluso de ser entregada a las prensas, una fascinación en verdad obsesiva. Para mal como para bien. Las posiciones que en ella se defienden, extrañas al sentido filosófico común de su tiempo —y todavía del nuestro—, han suscitado a la vez el más violento rechazo y la más rendida admiración. Pero quizás no tanto una comprensión cabal de sus envites. Todo lector de la Ética ha sido, sigue siendo, el lector de una filosofía por venir.