Cinco siglos después de la Reforma, la revolución teológica que inicia Lutero sigue siendo imprescindible para comprender el presente. Este libro, coordinado José Luis Villacañas, Antonio Rivera y Juan Manuel Forte, se aproxima al gran reformador alemán con el objeto de que el lector aprecie la decisiva influencia de su teología sobre las categorías filosóficas centrales de la modernidad.
El libro también permite valorar de forma integral la figura de Lutero y juzgar los elementos de continuidad y de ruptura de su pensamiento. Los autores se adentran tanto en algunos aspectos de la obra del reformador que aún pertenecen a la mentalidad medieval como en aquellos que rompen con el pasado y permiten atravesar el umbral que lleva a la modernidad.
Especial relevancia se concede a la relación de la teología de Lutero con la revolución científica moderna. No falta tampoco el análisis de la controvertida recepción del teólogo de Wittenberg en los siglos posteriores, sobre todo de la recepción política que lleva a ver en la Reforma el inicio de la era de las revoluciones.
Solo un talento de la audacia y altura intelectual, poética y pedagógica de Ibáñez Langlois sería capaz de reunir en un gran poema de la Historia de la Filosofía a todos sus protagonistas, escuelas y pensadores.
José Miguel Ibáñez Langlois (Santiago de Chile, 1936) es sacerdote y doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, y en Filosofía por la Universidad Lateranense de Roma. Ha enseñado Teoría poética, Poesía contemporánea y Filosofía del arte en diversas universidades chilenas y europeas. Es miembro de número de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales, y ha escrito unos mil quinientos artículos de crítica literaria, doce libros de poesía y veinte de ensayo.
¿Qué ha sucedido para que la racionalidad, la solidaridad, la inteligencia emocional, el sentimiento de comunidad o la aspiración al bien común se hayan esfumado durante las últimas décadas? Un cambio de un modelo de capitalismo industrial y productivo a otro especulativo, la aceleración informativa, el cansancio, el narcisismo, la comunicación digital que condiciona la subjetividad, el relativismo creciente y también la falta de tiempo y disponibilidad para atender las necesidades del niño en sus primeros años de vida ―con las con las perturbaciones resultantes en la formación de la personalidad― constituyen algunas de las causas. Jaime Reig Vidal analiza de forma crítica cómo la crianza moldea la personalidad del individuo, y de qué modo a este sujeto producido se van incorporando los valores que benefician al sistema económico y a la producción.