Varsovia, 1943. Testigos del brutal asesinato de sus familias y vecinos y de la destrucción violenta de sus comunidades, un grupo de mujeres judías en Polonia, algunas todavía en la adolescencia, ayudaron a transformar a los grupos de jóvenes judíos en células de resistencia para luchar contra los nazis. Con valor, astucia y nervios de acero, estas "chicas del gueto" sobornaron a los guardias de la Gestapo, escondieron revólveres en hogazas de pan y ayudaron a construir sistemas de búnkeres subterráneos. Actuaron como correos, combatientes y agentes de inteligencia. Sobornaron a los soldados alemanes con vino, whisky y cocina casera, usaron su aspecto ario para seducirlos, y les dispararon y los mataron.
Esta obra finalmente saca a la luz la historia de estas increíbles mujeres cuyas hazañas han sido eclipsadas por el tiempo. Judy Batalion, nieta de supervivientes polacos, nos lleva de regreso a 1939 y nos presenta a la joven Renia Kukielka, una contrabandista de armas y mensajera que se juega la vida al cruzar la Polonia ocupada a pie y en tren, y a tantas otras mujeres que pusieron sus vidas en peligro para llevar a cabo sus misiones.
Tan trepidante como inspiradora,Hijas de la Resistencia es una historia inolvidable sobre la lucha por la libertad, la amistad femenina y la supervivencia, y una investigación tan apasionante como necesaria.
"Me da envidia la vida que tenían mis padres a mi edad." Bajo ese discurso pretendidamente crítico se esconde una idealización de un tiempo pasado que nunca fue mejor. Una nostalgia fundamentada en un modelo familiar único, una sublimación del medio rural, un capitalismo alienado y una negación de los avances sociales logrados a lo largo de las últimas cuatro decadas. Son argumentos propios de una izquierda conservadora que se espanta ante la perdida de su hegemonía. Lo neorrancio es lo que ocurre cuando miramos al pasado con la venda del recuerdo y cuando convertimos la experiencia propia en universal. Un libro que pone el presente en valor y que da pautas sobre hacia dónde debería enfocar la izquierda sus demandas.
Novela histórica, biografía novelada o crónica ficticia, Vals negro es el mejor exponente de la prosa depurada y poética de Ana María Moix. Con un estilo por momentos distante, por momentos íntimo y evocador, narra la historia de la princesa Elisabeth de Baviera, Sissi, sin concesiones a los tópicos que la leyenda ha consolidado y subrayando los claroscuros del mito. A partir de un misterioso inicio in extrema res, que cuenta el asesinato de la emperatriz en manos de un anarquista, la novela retrocede y mantiene la tensión del que fue el funesto vals de su vida gracias a una trama ágil, formada únicamente por episodios clave: el momento en que fue elegida esposa por Francisco José, las críticas que despertó en la corte su educación liberal, el opresivo protocolo del imperio Austro-Húngaro, su anorexia, sus tendencias liberales y antimonárquicas, su atracción por bohemios y revolucionarios, sus viajes al margen de las normas. Un contexto poliédrico como la propia Sissí, que nunca fue consorte ejemplar y que no se resignó a vivir en una jaula de oro. Este retrato esboza el fascinante perfil del personaje desde distintas voces y miradas. Ana María Moix alcanza en esta novela la superación de su propio estilo narrativo, que transita de lo lírico a lo turbador. En palabras de Rafael Conte, experimentó con la biografía de la emperatriz Sissi y volvió de nuevo a otra cumbre, bien documentada y revuelta como se debe?.
La autobiografía apasionada, certera y llena de humor de una figura imprescindible del teatro, el cine y la televisión.
Tan lejos, tan cerca perfila con irresistible ironía la trayectoria profesional de una figura capital de la escena española en sus múltiples facetas de actor, guionista, dramaturgo y director, sin olvidar su labor como escritor y articulista ni sus múltiples e inolvidables trabajos televisivos durante los años setenta y ochenta del pasado siglo. Los ajetreos personales y sentimentales del autor, narrados sin ira ni complacencia, las glorias y sinsabores de la profesión, las ilusiones y frustraciones, la pasión por actuar, aparecen en estas páginas con el trasfondo de unos años —la posguerra, la dictadura, la Transición y los inicios de la democracia— cruciales para el país. Adolfo Marsillach se reveló en estas páginas como un soberbio memorialista y el libro mereció en 1998 el Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias.
Conexión Caracas-Moncloa es un libro trepidante que nos abre las puertas a las intrigas de las más altas esferas del poder, exponiendo una política de componendas, traiciones y mentiras.
¿Qué relaciones existen entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el chavismo de Venezuela?
¿Por qué el entonces ministro José Luis Ábalos se reunió en Barajas con la vicepresidenta de Venezuela pese a la prohibición de entrada en la Unión Europea?
¿Y por qué el Gobierno de coalición quiso salvar una aerolínea como Plus Ultra cuyos vínculos con el chavismo eran incuestionables?
Los dos principales escándalos del Gobierno de Pedro Sánchez, el Delcygate -el día en que Delcy Rodríguez, la número dos de Maduro, aterrizó en España- y el Plus Ultra -el rescate millonario a esta aerolínea-, tienen en común mucho más que los aviones que los protagonizan. En ambos juega un papel determinante Venezuela, dejando al descubierto las históricas y controvertidas relaciones entre el régimen chavista y los dos partidos que integran el Ejecutivo español, PSOE y Podemos. Álvaro Nieto, el periodista que lideró el equipo que destapó ambos escándalos, cuenta en este libro todos los detalles sobre cómo se gestaron, sus extraños vínculos y las consecuencias que podrían tener para algunos miembros del Gobierno.
En mayo de 1938, alrededor de 2.500 hombres se amontonaban en las brigadas del penal del fuerte de San Cristóbal (Navarra). Entre los reclusos había presos políticos y prisioneros de guerra que vivían en condiciones infrahumanas y bajo permanente amenaza de tortura o ejecución.
El domingo 22 de mayo de ese año, el calendario marcaba la fiesta de santa Rita, patrona de los imposibles, cuando 795 de ellos lograron escapar de la histórica fortaleza. Esta gran evasión republicana no fue una fuga improvisada y provocó un enorme impacto en las autoridades franquistas.
Ante la idea de que, en plena Guerra Civil, «un puñado de presos desnutridos y apaleados» tomara una de las prisiones más seguras de la España franquista, estas ordenaron una feroz cacería de los fugados en l a que participaron soldados, guardias civiles, carlistas, falangistas y civiles. Solo tres de ellos lograron llegar a Francia. 206 fueron asesinados, otros catorce fueron ejecutados posteriormente y los demás, reingresados en el propio fuerte de San Cristóbal, donde otros 46 fallecerían en los próximos años. Eran los héroes de una fuga histórica y sin precedentes que quedó silenciada.