James Lovelock, el creador de la teoría de Gaia, ofrece una perspectiva de futuro en la que, juntos, los humanos y la inteligencia artificial ayudarán a la Tierra a sobrevivir.
James Lovelock, creador de la hipótesis Gaia y el mayor pensador ambiental de nuestro tiempo, ha creado una asombrosa y novedosa teoría sobre el futuro de la vida en la Tierra. Sostiene que el Antropoceno–la era en la que los humanos adquirimos tecnologías a escala planetaria–, está llegando a su fin después de trescientos años. Una nueva era, el Novaceno, ha comenzado ya.
Surgirán nuevos seres a partir de los sistemas de inteligencia artificial existentes. Pensarán diez mil veces más deprisa que nosotros y nos verán como nosotros vemos hoy a las plantas: como criaturas que actúan y piensan con una lentitud desesperante. Pero no se tratará de la cruel y violenta toma del poder del planeta por parte de las máquinas imaginada por los escritores y cineastas de ciencia ficción. Estos seres hiperinteligentes serán tan dependientes de la salud del planeta como lo somos nosotros. Necesitarán tanto como nosotros que el sistema de refrigeración planetaria de Gaia los defienda del creciente calor del Sol. Y Gaia depende de la vida orgánica. Seremos aliados en este proyecto.
A juicio de Lovelock, resulta crucial que la inteligencia de la Tierra sobreviva y prospere. No cree que existan alienígenas inteligentes, por lo que seríamos los únicos seres capaces de comprender el cosmos. Quizás, especula, el Novaceno podría ser incluso el comienzo de un proceso que conduzca finalmente a que la inteligencia impregne el cosmos en su totalidad. A sus cien años, James Lovelock ha creado la obra más importante y convincente de su vida.
Una antología errática que explora las moradas de reconocidos personajes.
Esta selección de escritos nos guía por las casas de diversos creadores: Soane, Goethe, Dickinson, Víctor Català, Curie, Rilke, Dalí, Neruda, Pessoa, Le Corbusier... Una detallada visita que nos permite adentrarnos en el universo imaginario del creador, en donde la vivencia de la casa, la experiencia íntima y los rituales domésticos son revividos a través de nuestra lectura.
Un libro curioso y fascinante, entre catálogo descriptivo y pasaje de memorias proustiano, en el que se mezclan el desorden de las cosas, la vida y la vivienda. Una obra abierta al memorial y la hospitalidad de nuevas existencias —las nuestras— que algún día también serán memoria y olvido.
Filósofo comprometido con los movimientos sociales, gran conocedor del pensamiento de Antonio Gramsci, Francisco Fernández Buey dedicó buena parte de su trabajo intelectual y práctico a la relación entre izquierda alternativa y cristianismo liberador. Estos ensayos elaboran cuestiones centrales para la articulación del pensamiento crítico y la nueva izquierda del siglo XXI y ofrecen lecturas de cristianos comprometidos como Simone Weil, Bartolomé de Las Casas o José María Valverde.
Hemingway necesitaba un éxito. Martha Gellhorn quería vivir peligrosamente. Barea sentía que su vida era una contradicción. Ilsa Kulcsar vivía para sus ideas. Gerda Taro y Robert Capa querían olvidarse de su pasado. Los seis, cada uno con su equipaje y su modo de mirar, llegan a Madrid y pasan por el hotel Florida, donde se reunían los periodistas extranjeros, los fotógrafos, los espías, los militares, bajo el estruendo de las bombas, en una guerra que los cambió a todos para siempre.
Hotel Florida no es un estudio académico ni una ficción. Es una reconstrucción basada en cartas, diarios y memorias, documentos oficiales, películas, biografías, historias y noticias de la época. Un gran fresco de la Guerra Civil española, día a día, personaje a personaje. Una guerra sobre la que se han escrito cientos de libros, pero ninguno como este.
María Casares (1922-1996) nació y se crió en Galicia. En 1936 huyó con su familia a Francia, estableciéndose en Paris. Estudió interpretación en el Conservatorio de París a pesar de sus dificultades con el idioma, que decidió aprender enseguida. Conoció a Albert Camus y mantuvo una relación sentimental con él hasta la muerte de este en 1960. Con su tenacidad y esfuerzo, se convirtió en la musa del existencialismo francés, interpretando obras de Camus, Sartre, Claudel o Jean Cocteau, entre otros. Era ante todo una mujer libre, una persona con una voluntad de hierro, y, a la vez, una mujer cuya fragilidad nos emociona en cada página.Anne Plantagenet, la autora de este impresionante libro, relata la trayectoria de una española que se enamoró de Francia y que luchó por conquistar los escenarios, las cámaras y la gloria.
El poeta, ensayista y narrador Juan Malpartida, en este libro singular, se introduce en la vida y en la obra del gran escritor frances Montaigne, siendo fiel a la premisa misma del ensayo: probar. En su visita a la torre de este peculiar vecino, el autor dialoga implícita o explícitamente con otros lectores de Montaigne –Azorín, Ortega y Gasset, Jorge Edwards, Marc Fumaroli o Jean Starobinski–, construyendo así un ensayo narrativo sobre el arte de ensayar, realizado desde dentro, desde el desafío continuo que supone la alianza de la reflexión y la recreación.