La historia de Lorenzo no es solo la biografía del hombre que ayudó a Primo Levi: es el relato de una humanidad deshumanizada en la que es necesario hacer una elección moral.
En Si esto es un hombre, Primo Levi escribió: «Creo que es a Lorenzo a quien debo estar vivo hoy». Pero, ¿quién era Lorenzo? Lorenzo Perrone, que así se llamaba, es la pieza del puzzle de la biografía de Primo que nos faltaba por conocer: un albañil piamontés que vivía frente a la valla de Auschwitz III-Monowitz. Un hombre pobre, casi analfabeto que durante seis meses llevó a Levi un plato de sopa cada día para ayudarle a compensar su desnutrición en el Lager. Y no se limitó a ayudarle en sus necesidades más concretas: fue mucho más allá, arriesgando incluso su vida para permitirle comunicarse con su familia. Cuidó de su joven amigo como sólo un padre podría haberlo hecho. La suya fue una amistad extraordinaria que, nacida en el infierno, sobrevivió a la guerra y continuó en Italia hasta la agónica muerte de Lorenzo en 1952, doblegado por el alcohol y la tuberculosis. Primo nunca le olvidó: hablaba a menudo de él y puso a sus hijos nombres en recuerdo de su amigo. Este libro es la biografía de una de una de esas personas que viven sin dejar, aparentemente, huella ni recuerdo de sí mismas. Pero que, bien mirado, son la verdadera piedra angular de la humanidad.
La biografía del periodista sevillano Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897-Londres 1944) mereció el premio Antonio Domínguez Ortiz de biografías de 2011. Editada por la Fundación Lara y agotada desde hace tiempo, vuelve a aparecer en edición aumentada de la Editorial Confluencias. Esta nueva edición, ilustrada con numerosas fotografías, presenta aportaciones de recientes conocimientos de la vida y obra del periodista, que se manifiesta en la actualidad como el mejor periodista del siglo XX español, y cuya presencia en el panorama informativo actual goza del máximo respeto y aceptación como ejemplo de buen periodismo para las jóvenes generaciones de comunicadores, al tiempo que transmite un mensaje de cordura, diálogo y conciliación en el panorama político español actual.
El título del libro refleja perfectamente su contenido. A lo largo de más de doscientas páginas se analizan los problemas jurídicos suscitados con ocasión de las intervenciones desarrolladas por las diferentes Instituciones del Estado en Cataluña, calificados como expresión de una profunda crisis institucional. Partiendo de una consideración histórica ineludible, se entra en el estudio de la relación entre el Tribunal Constitucional y las Cámaras legislativas, en especial con la Mesa. Igualmente la intervención penal y los miembros del parlamento, su inviolabilidad e inmunidad (cuando se reconoce), así como la inviolabilidad de la Cámara como tal. El monarca y su papel, el previsto constitucionalmente y el actuado en una situación de crisis específica. Los derechos de la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos políticos, en especial cuando se trata del derecho a decidir y la experiencia desarrollada con motivo de la celebración del 1 de octubre. Ese derecho a decidir resultado de una ponderación de bienes y principios constitucionales que obliga a su respeto. La respuesta que el Estado ha dado aplicando el artículo 155 CE de forma indebida, material y formalmente. Finalmente se reflexiona sobre la aportación que la opción federalista pudiera significar en el momento actual. Un análisis general y específico, a la luz del proceso político catalán.
«Un libro familiar, desconcertante, que se nos revela como una presencia benéfica. Es menos difícil de escalar que el Everest, pero como él, está ahí». EMMANUEL CARRÈREEl libro plantea «el problema de Dios» desde la propia experiencia vital de su autor y su búsqueda incesante, tanto a través de la lectura de los grandes místicos como el Maestro Eckhart y de las grandes tradiciones religiosas (hinduismo, buddhismo, cristianismo) como de prácticas tales como el yoga y la meditación, hasta el encuentro con aquellas personas afines a sus inquietudes espirituales. Los textos místicos y sagrados son abordados a partir de autores como Mircea Eliade, Henry Corbin, Jean Varenne o Louis Massignon, entre otros, y confrontados con la filosofía griega y del siglo XX, desde Nietzsche a Martin Heidegger o Hannah Arendt. El «problema de Dios» se enfoca desde una doble perspectiva: la del Dios antropomorfo y personal y la del Dios impersonal, sin forma ni figura, para centrar el argumento de su libro en esta última. En efecto, esta obra trata del Dios al que se llega por la cara norte de la montaña, que no es otra que el Monte Carmelo de san Juan de la Cruz, y cuya cima se alcanza mediante una ascensión que consiste en un proceso de reducción y de negación.