Jane Austen no solo escribió grandes novelas, sino que en sus libros retrató con maestría una época y el modo de vida de su clase social: la nobleza rural inglesa de principios del siglo XIX.
Descubre en este libro por qué reglas sociales se regían, a qué dedicaban su tiempo libre, cómo era la moda de la época y qué complementos usaban. En definitiva, qué hacían y cómo era la vida privada durante la época de Regencia para comprender y disfrutar mejor de la literatura de esta gran autora.
Alicia en el País de las Maravillas es fruto de la desbordante imaginación de Lewis Carroll, pero también de la época en la que vivió. Este libro te ayudará a descubrir la realidad de la Inglaterra victoriana: ¿cuáles eran las principales aficiones del autor?, ¿a qué jugaban los niños?, ¿por qué el ajedrez se puso de moda?, ¿qué estudiaba la ciencia de la época? Saber más sobre el contexto histórico te proporcionará nuevos puntos de vista y hará que disfrutes más de la obra de este original autor.
Bienvenidos al maravilloso mundo real de las maravillas.
Todo personaje literario es fruto de un tiempo y de un lugar. Sherlock Holmes está inevitablemente ligado a la Inglaterra victoriana y al Londres del siglo XIX. Scotland Yard, el telégrafo, los trenes a vapor o el consumo de opio son elementos habituales en sus historias. Conocer qué leían o en qué ocupaban su tiempo libre los contemporáneos de Conan Doyle te ayudará a entender mejor las costumbres del detective y a disfrutar aún más de sus aventuras.
Descubre el Sherlock Holmes más elemental y enriquece tu visión sobre el investigador más famoso del mundo.
Las historias de Ana de Tejas Verdes y del resto de habitantes de Avonlea podrían ser perfectamente reales. A lo largo de las novelas de Lucy Maud Montgomery descubrimos recetas de platos e ingredientes que se ciñen a un espacio y un tiempo concretos: la costa este de Canadá a finales del siglo XIX.
Disfruta de este libro, en cuyas páginas encontrarás las mejores recetas de Avonlea y entenderás el contexto histórico, por qué empleaban determinados ingredientes y por qué los cocinan de cierta manera en la granja de Tejas Verdes. ¡Qué aprovechen los platos y la lectura!
La prueba principal de la existencia de Dios, yace en el he-
cho de que, nada sucede a no ser que algo lo cause, así mismo,
los bizcochos no desaparecen del envase, a menos que los dedos
de alguien se los lleven, y un nogal no brota del suelo, si antes
no cayó allí una nuez. Los fi lósofos enuncian este principio,
diciendo que “cada efecto debe tener una causa”.