La filosofía del Derecho actual se caracteriza por el giro argumentativo que contempla el conjunto de los fenómenos jurídicos desde el punto de vista de la persuasión racional. En este nuevo contexto, se hacía imprescindible ofrecer a los juristas una orientación teórica y práctica para enfrentarse con lo que constituye el núcleo de su actividad profesional: argumentar jurídicamente.
Este Curso construye una teoría unificada de la argumentación jurídica desde tres perspectivas distintas: la formal (o lógica), la material y la pragmática, y trata las tres preguntas fundamentales de la práctica jurídica: cómo analizar una argumentación, cómo evaluarla y cómo argumentar.
La exposición se acompaña de numerosos materiales (sentencias, textos de filósofos del Derecho, de filósofos sin más, de juristas teóricos o prácticos, polémicas o artículos de prensa) en los que se desarrollan o se problematizan los puntos principales previamente presentados de manera sintética y sistemática.
En Los ángeles que llevamos dentro, Steven Pinker nos expone las investigaciones que ha llevado a cabo sobre la preponderancia de la violencia a lo largo de la historia. Estas investigaciones le han llevado a concluir que, pese a las guerras actuales, vivimos en una época en la que la violencia ha disminuido enormemente respecto de tiempos pasados. Disfrutamos la paz de la que gozamos ahora porque las generaciones pasadas vivieron atenazadas por la violencia y ello les obligó a esforzarse para ponerle límites, y en el mundo contemporáneo somos nosotros quienes debemos trabajar para ponerle fin.
Con el rigor y sistematicidad que le caracterizan, Hans Küng fundamenta en este libro por qué y cómo el cristianismo de convicciones críticas puede responder de su fe ante su propia razón y su entorno social. Y lo hace a través de una presentación de la totalidad del mensaje cristiano, trazada desde el trasfondo de las ideologías y religiones actuales. Practicando una teología verdaderamente ecuménica, Küng avanza hasta el núcleo de la fe cristiana. De este modo lo humano, lo religioso general y lo extraeclesial son, más que nunca, tomados en serio, pero de forma que lo específicamente cristiano emerge con la mayor nitidez, separando lo esencial de lo que no lo es.