¿Cómo se relacionan la mente y la consciencia? ¿Qué mecanismos nos permiten ser quienes somos? ¿Por qué el equilibrio entre ambas facultades es esencial para nuestra salud mental?
El cerebro humano, con su complejidad inigualable, genera dos voces que definen nuestra experiencia de vida: la mente, lógica y práctica, que responde al mundo exterior, y la consciencia, íntima y subjetiva, que nos conecta con nuestras emociones más profundas. A través de la «Hipótesis de los dos cerebros», este libro explora por primera vez cómo estas dos fuerzas operan y coexisten en nuestro interior.
La mente sigue leyes físicas clásicas y computables, mientras que la consciencia, vinculada a procesos no clásicos, nos abre a lo inmaterial: imaginar, sentir y planificar. Este delicado equilibrio, cuando se rompe, está en el origen de trastornos como el estrés y la depresión, que afectan a millones de personas.
Elige tu propio guion para crear la vida que mereces.
¿Sabías que las historias que operan dentro de ti pueden limitar o potenciar tu vida?
Desde clásicos como Caperucita Roja y Aladino hasta cuentos modernos como Stranger Things, muchas narraciones son reflejos de los historiogramas que hay en tu inconsciente y que te determinan, a veces sin darte cuenta.
Los doce historiogramas de este libro pionero te ofrecen las herramientas para comprender por qué te suceden ciertas cosas, aprender a reconocer los patrones interiores que, sin saberlo, dirigen tus decisiones y a superarlos para vivir la historia que deseas, cambiando así el argumento de tu existencia.
José Carlos Ibarra, autor de este volumen, breve pero henchido de sugerentes reflexiones, ha optado por titularlo Desencanto y no Desencantamiento, porque se ha percatado de que la crisis producida por la razón instrumental ha conducido no tanto al desencantamiento del mundo como al desencanto del individuo.
Ibarra nos muestra cómo la decepción que produjo el fracaso del paradigma progresista, impulsado por la burguesía y heredado por el proletariado, centrado en el ideal del avance científico-tecnológico y en las promesas de un cambio en el terreno sociopolítico, se saldó en Alemania con la aparición de la desencantada escuela filosófica pesimista.
Pero más allá de una querella sobre escuelas, definidas por unos principios filosóficos comunes a sus representantes, lo decisivo de este libro es que muestra el caldo de cultivo en el que surge algo que trasciende el típico escolasticismo filosófico: ni más ni menos que un modo muy concreto de pensar, el pesimista.