Santa Catalina de Alejandría e Hipatia de Alejandría fueron dos portentos de sabiduría, valentía y lucidez, que desafiaron el orden establecido esgrimiendo su convicción de que salvaguardar la razón, la libertad y la justicia es necesario para que cualquier civilización sea digna de llamarse así. La primera es emblema de fe y virtud; la segunda, de erudición científica y filosófica. Ambas figuras son una sola en las tradiciones cristiana y pagana, y comparten el mismo fatídico destino: fueron asesinadas a causa de la intolerancia religiosa.
En un recorrido apasionante y muy personal, Ana Rossetti reflexiona sobre las vocaciones y principios de estas dos mujeres, y entreteje sus vivencias con el devenir histórico de la primera gran ciudad cosmopolita y el declive de su esplendor. La autora abunda en las entretelas de la escena sociopolítica de la época y en sus personajes más relevantes, aportando así una perspectiva reveladora, de profundo calado espiritual, que nos permite comprender mejor la deriva de las célebres alejandrinas hacia su trágico final. Somos un cuerpo herido es un ensayo amplio y riguroso, a la vez que reivindicativo, con el que la autora constata, una vez más, su formidable capacidad para entrelazar erudición y narrativa.
Todo empezó en los años veinte del siglo XXI.
«La historia que voy a contar es nuestra parte de la historia, nuestra contribución al final de un mundo. La madre de Caperucita que cada una escondía en su interior -y la conciencia de haber sido Caperucita antes- emergió. El resultado, aquella forma de dinamitar un mundo definitiva y radicalmente, fue obra de todas.
Porque mientras el lobo sea lobo, se las va a comer. Y aquel era un mundo de bosques: cada bosque con su lobo, cada lobo con su apetito y todo apetito, insaciable».
Con el ritmo de una novela negra y la crudeza de una profecía descarnada, Cristina Fallarás nos presenta un relato original, divertido y brutal en el que realidades como las sex dolls, los medios de comunicación y la misoginia convierten la violencia sobre el cuerpo de la mujer en la gran protagonista de esta historia.
HUMOR NEGRO. PROFECÍA DESCARNADA. LA NOVELA DEFINITIVA DE CRISTINA FALLARÁS.
Dario Džamonja (1955-2001) creció en las calles de la Sarajevo de los años setenta y frecuentó desde muy joven a buscavidas y bohemios de diverso pelaje. Influenciado por el realismo sucio norteamericano, escribió como nadie sobre la cara oculta de su ciudad. Sus cuentos breves, de corte autobiográfico, le granjearon una gran popularidad entre sus conciudadanos. La Guerra de los Balcanes, sin embargo, truncó su carrera literaria y lo obligó a emigrar a los Estados Unidos. Allí, lejos de su amada Sarajevo, sobrevivió como buenamente pudo y narró con crudeza y humor negro la alienación que sentía. La colección de relatos Cartas desde el manicomio (2001), primera traducción a una lengua extranjera de un libro de Džamonja, es una crónica semificcional del periplo del autor entre Sarajevo y los Estados Unidos, que abarca desde el inicio de la guerra hasta su regreso en 1998.