El 14 de abril de 1955, en el lujoso hotel Crillón de Santiago de Chile, la escritora María Carolina Geel disparó varias veces a su amante y lo mató en el acto. Nunca se conocieron los motivos (hubo quienes dijeron que fue por celos; otros, una forma extravagante de conseguir notoriedad). El crimen fue sonado en la época y le valió a Geel tres años de prisión.
De su estancia en la cárcel (y como ha pasado tantas veces en la historia de la literatura, desde Cervantes hasta Sade, Wilde o Genet), Geel extrajo una ocasión perfecta para escribir, gesto ya de por sí transgresor, pues aunaba la escritura del delito y el delito de la escritura. Más allá de la culpa o la expiación, Geel describe y reflexiona sobre el universo carcelario femenino, un mundo infranqueable y oscuro, en una obra adelantada a su tiempo que mezcla la ficción, el testimonio y la autobiografía, y que resultó de lo más rompedora al hablar de crímenes, de la vida en prisión y del deseo entre mujeres. Por ello, este libro ocupa, por derecho propio, un lugar único en la literatura chilena.
En Crianza bíblica, Héctor Salcedo nos demuestra que la clave para enseñar, disciplinar y cultivar a nuestros hijos es poner el énfasis no solamente en lo que debemos hacer como padres sino en quienes debemos ser, con la ayuda de la Palabra de Dios.
Como padres, intentamos sembrar la Palabra de Dios o “semilla” en nuestros hijos, pero antes de plantar, nos falta un paso muy importante. La crianza bíblica requiere que los padres procuren crear en el corazón de sus hijos una actitud receptiva y enseñable antes de sembrar.
He aquí uno de los textos más remotos de la humanidad: un compendio de sabiduría y, a la vez, un oráculo. Formado en su inicio por una sintética combinación de tres trazos de líneas, continuas y discontinuas, I Ching ofrece un enorme abanico interpretativo que atrajo desde antaño a los antiguos pensadores, quienes lo ampliaron con sus comentarios y lo transformaron en el primero de los libros clásicos del confucionismo. Se convirtió, así, en una obra fundamental del pensamiento que traspasó fronteras hasta Occidente y ayudó a dar forma a nuestra modernidad. Antes como ahora, el Libro de las Mutaciones sigue ejerciendo su fuerza evocadora: ayuda a conocerse mejor a uno mismo y permite que nuestro pensamiento evolucione en la complejidad de la vida.