Por primera vez en España, una administración abrió en 2021 un procedimiento sancionador a una psicóloga sevillana bajo la acusación de promover terapias de conversión para personas trans. Le ocurrió a Carola López Moya, después de haber sufrido una auténtica cacería de varias organizaciones que la denunciaron ante la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía, por unos tweets en los que afirmaba que «las mujeres trans son varones» o que «las cirugías de reasignación de sexo son un negocio que se lucra del malestar que produce el género».
Finalmente, la Junta archivó el expediente, ya que consideró que las opiniones de la psicóloga no constituían una infracción administrativa penada con multas de entre 60.000 y 120.000 euros, o incluso con la inhabilitación temporal. Pero esto le sirvió a Carola López para aprender cómo funcionan las campañas de acoso del transactivismo y las estrategias de manipulación sectarias que utiliza.
No conoces a Ada Byron ni su gran hazaña en el mundo de la informática, pero quizá sí a su padre, Lord Byron. Tampoco sabes quién es el cocinero François Vatel, pero habrás oído hablar de los suntuosos banquetes que daba Luis XIV en su corte. Y por supuesto no te sonará el nombre de Annie Oakley, pero sí el de sus coetáneos Toro sentado y Buffalo Bill.
Y es que detrás de cada gran hombre o mujer hay, sin duda, un loco adorable con una increíble vida que deberías conocer. Y Daniel Samper ha descubierto en este libro diez de las más fascinantes: François Vatel, Aimé Bonpland, Ada Byron, Temístocle Solera, Ezequiel Uricoechea, Annie Oakley, Graciela Olmos, Sidney Franklin, Hedy Lamarr y Mané Garrincha son los excéntricos e interesantísimos protagonistas de las historias injustamente desconocidas que componen estas páginas y que te enamorarán.
El viaje con el que arranca este maravilloso libro evoca la primera de tantas fugas de Arthur Rimbaud, en 1870, huyendo de su madre. Para el autor de Iluminaciones y Una temporada en el infierno, la vida se organiza en movimiento, el estado supremo de la poesía. Sylvain Tesson, que comparte con él la naturaleza inquieta del caminante, sigue los pasos del enfant terrible desde sus primeros versos en latín hasta las ansias de aventura que lo condujeron a Abisinia. Rimbaud se movió sin descanso, cambiando constantemente de punto de vista. Escapó de las Ardenas, pasó por salones parisinos de los que no quiso formar parte, persiguió el amor en Bélgica, vagó por Londres y se aventuró a morir en las pistas de tierra africanas.
Un verano con Rimbaud recorre paisajes reales e imaginarios y se adentra en expresiones y versos del poeta como su conocido «yo es otro», que permite reflexionar sobre la escisión del sujeto moderno, o su famoso poema de las vocales. Tesson comprende como nadie su necesidad de desplazarse, propone una interpretación sutil y elegante de sus versos y aviva en el lector el deseo de conocer o reencontrarse con una obra escasa pero salvaje.