La locura -dice Andrew Scull- es algo que nos asusta y que nos fascina, algo que obsesiona la imaginación del hombre y cuyos estragos están expuestos a la vista de todos. Es un témiino, por otro lado, que incomoda a unos y a otros, y un estado alrededor del cual ha crecido toda una industha dedicada a su gestión y su eliminación. En este libro transversal, Scull -uno de los autores más respetados internacionalmente en el estudio de las raíces históricas de los problemas mentales- examina la variada respuesta ante la locura a lo largo de los siglos en los ámbitos social, histórico y cultural, explorando de forma provocadora y amena la enfermedad mental a lo largo de más de dos milenios. El lector hallará en él, en suma, una breve y crítica historia de la Psiquiatría: una síntesis completa que atraviesa muchos campos del saber (literatura, arte, sociología y medicina) y que muestra de forma luminosa al curioso, al estudiante o al profesional los orígenes y los claroscuros de esta disciplina.
Al comprar una casa en la isla de Hidra, la escritora Charmian Clift cumplió un sueño largamente acariciado: echar raíces en un puertecito de aguas cristalinas, luz cegadora y costumbres sencillas, lo más parecido a un paraíso en miniatura. Allí, Clift y su marido pronto ocuparon el centro de una comunidad de artistas y bohemios, soñadores y vagabundos que buscaban en Grecia una vida barata y sin ataduras, consagrada a la creación o a la vagancia. Entre ellos destacaría un todavía desconocido Leonard Cohen, al que el matrimonio acogió e inspiró con su ejemplo. Pero, como todo paraíso terrenal, el de Clift tenía un precio. Los días se le iban en poner coto al caos doméstico y en cuidar de sus tres hijos, los ingresos que generaban los derechos de autor eran exiguos, y las tabernas y el alcohol eran una distracción constante. Después de los pobres creativos llegaron los ricos y sus yates, y un buen día una legión de norteamericanos desembarcó en Hidra para rodar una película de Hollywood. Aquel rincón idílico se había convertido en una isla chic.
Los buscadores de loto es la crónica apasionante del nacimiento y la disolución de una utopía, de una época efervescente en la que Hidra fue un laboratorio social y artístico en el que experimentar con formas de vida distintas, antes de que el turismo y la modernidad más ramplona interrumpieran un sueño que parecía eterno.
«Toda acción transformadora del mundo se basa en una narración. El storytelling, por el contrario, no conoce más que una sola forma de vida, que es la consumista».
Las narraciones crean lazos. De ellas nace lo que nos conecta y vincula. De este modo, fundan comunidades y nos salvan de la contingencia. Sin embargo, hoy, cuando todo se ha vuelto arbitrario y azaroso, el storytelling se ha convertido en un arma comercial que transforma la narración en una herramienta más del capitalismo, propagándose en medio de la desorientación y la falta de sentido característicos de la sociedad de la información.
Narración e información son fuerzas opuestas. El espíritu de la narración se pierde entre las informaciones que convierten a los individuos en consumidores, solitarios y aislados, consagrados a instantes, con el objetivo de incrementar su rendimiento y su productividad. Solo la narración es la que nos eleva y nos une a través de una historia común de experiencias transmisibles que hacen significativo el transcurso del tiempo, aportando un poder transformador a la sociedad; es la única que puede congregarnos alrededor del fuego para darnos sentido.
Esta crisis narrativa tiene vastos antecedentes, que Byung-Chul Han investiga en este ensayo, y que son una continuidad de sus reflexiones sobre la sociedad de la información.