Una historia fascinante sobre la adivinación en el mundo griego
Conocemos la antigua Grecia por su filosofía, arte y experiencias democráticas, pero también por sus oráculos. La adivinación está presente en la cultura griega, como en la historia del rey tebano Edipo, a quien el oráculo de Delfos profetizó que mataría a su padre y se casaría con su madre. Habitantes de un mundo incierto, los griegos confiaban en sus numerosos oráculos para orientar su vida y su época no se entiende sin estos centros de adivinación, en los que los dioses adoptaban la voz humana para comunicarse con los mortales.
Diego Chapinal-Heras, historiador especializado en la antigua Grecia y sus oráculos, nos ofrece una detallada y fascinante visión del mundo adivinatorio heleno. ¿Qué era un oráculo? ¿Cómo se llevaba a cabo la adivinación? ¿Qué importancia tenían en la sociedad griega? ¿Cómo evolucionaron con el tiempo? Para responder a estas y a otras preguntas viajaremos, de la mano de las más actualizadas fuentes documentales, epigráficas y arqueológicas, a oráculos como los de Dodona, Delfos, Dídima o Epidauro, y conoceremos lo que significaba ofrecer y recibir una profecía.
La voz de los dioses es un libro fundamental para comprender una de las facetas más fascinantes y misteriosas y menos estudiadas de la Antigüedad helena.
El conde duque de Olivares accedió al poder sin experiencia de gobierno en 1622 y dominó la política española y mundial durante dos décadas. Su controvertida figura ha sido duramente criticada desde el mismo momento de su caída. El balance aparente de sus años de gobierno sería catastrófico, iniciando el eterno declive de España y su imperio.Sin embargo, la visión que aquí nos ofrece Manuel Rivero de esos años es tan sorprendente y revolucionaria, como el propio proyecto del valido. Desde el principio puso en marcha unas reformas, que el autor tilda de revolución cultural, con unos valores morales que pretendían un cambio de mentalidad hacia la virtud estoica, la frugalidad y el mérito.Rivero nos guía, con un estilo ameno y riguroso, por los complejos pasillos del poder en el siglo xvii, para devolvernos una imagen fresca y sorprendente de nuestro pasado. En la corte y las calles de Madrid, entre los grandes virreyes americanos, en las expediciones de misioneros a Japón o en las conflictivas fronteras europeas del imperio.Las sorpresas de esta obra incluyen un giro inesperado en la valoración del legado de Olivares y su supervivencia mucho más allá del fin de la dinastía de los Austrias.