1930. Josefina Carabias conoció a Azaña cuando ella era una joven de veintidós años que ni siquiera pensaba en dedicarse al periodismo. Él tenía cincuenta y comenzaba a labrarse una carrera política que le llevaría desde el Ateneo de Madrid hasta ser una figura fundamental en la Segunda República. Durante la siguiente década, ambos compartirán muchos momentos en un clima de efervescencia política y social, hasta la muerte de Azaña en Francia, en 1940.
Huyendo de lo que se espera de una biografía, Carabias nos dejó un libro que es mucho más que una semblanza personalísima de un hombre de ideas que tropezó con la amarga realidad de España. Azaña es también una crónica vívida del Madrid de una época irrepetible, el de las tertulias en cafés, la universidad, el Ateneo y el voto femenino, por el que se pasean personajes como Unamuno y Valle-Inclán. Y es, sobre todo, un ejercicio literario vibrante a la altura de autores contemporáneos como Manuel Chaves Nogales.
Carabias no sólo fue una pionera del periodismo en nuestro país, sino una mujer con una vida apasionante y testigo privilegiada de algunos de los momentos más relevantes del siglo xx. Como afirma Elvira Lindo en el prólogo, «este libro tiene que llegar a las manos de quienes sueñan con ser periodistas, de quienes ya lo son, de las mujeres que anhelan un ejemplo de coraje, de los que no lo leyeron en su momento, de los que no lo han incluido en su listado de crónicas fundamentales de la República».
El Gran Gatsby de Francis Scott Fitzgerald cumple cien años y Rodrigo Fresán invita a su celebración con este pequeño manual de instrucciones para descubrirlo o redescubrirlo.
Aquí, los secretos de su escritura, las fiestas desenfrenadas, los negocios turbios, el amor turbulento, la amistad hasta la muerte, las películas, la posibilidad o la imposibilidad de repetir el pasado, los blues de su autor y all that jazz que lo consagró como clásico indiscutible y cada vez más grande Gran Novela Americana.
Javier de Hoz (1940-2019) ofrece una síntesis de la literatura griega en sus fases arcaica y clásica enraizada en la historia cultural, que permite comprender no sólo el desarrollo de la literatura en su tiempo, sino la forma en que la hemos recibido y transformado en canon a lo largo de los siglos. Los géneros y los autores aparecen aquí en el marco de la pólis desde su origen, atendiendo a los distintos grupos sociales, las circunstancias que marcan cada momento de la historia de Grecia y las vicisitudes de la composición literaria según la etapa: desde las obras impulsadas por el propio gobierno de la pólis para ser disfrutadas por toda la comunidad, como el drama, hasta las que se representaban para un selecto auditorio, como buena parte de la lírica.