Bielorrusia, una república exsoviética en los confines orientales de Europa, protagoniza un buen número de titulares de prensa en los últimos meses: acoso a disidentes con «secuestro» de avión incluido, opositores encarcelados, manifestaciones reprimidas con violencia, crisis de refugiados en la frontera oriental de la EU. Dirigido con mano de hierro por Aleksandr Lukashenko, un autócrata formado en el Partido Comunista de la URSS, este país se ha convertido en el último vestigio del antiguo imperio soviético y en un factor de inestabilidad para la UE y la OTAN hábilmente manejado por el líder ruso Vladimir Putin.
Este libro analiza los orígenes y la evolución de Bielorrusia como país independiente, así como ofrece claves para conocer cómo puede evolucionar la situación en una de las regiones europeas más inestables, amenazada por el nuevo expansionismo ruso.
El 24 de febrero de 2022 los tanques rusos que invaden Ucrania llevan una Z blanca pintada en su blindaje en una señal de apoyo a Vladimir Putin. Esta fecha marca también un punto final para la sociedad rusa. La generación sucesora de la soviética, ávida de democracia y bienestar, cede definitivamente el testigo a una sociedad Z, nacida con Putin y basada en el resentimiento hacia Occidente y en la idea de revancha. Este libro analiza las claves de esta transformación que ha llevado a muchos rusos a asumir la violencia imperial generada por la nueva idea de Estado.